Naturland mantiene su senda alcista desde que comenzó su nueva etapa al frente de Xabier Ajona. Y es que según un balance lanzado por la empresa la semana pasada, 2021 cerró mejor que 2020. Y eso que durante gran parte de ese año se estuvo en una situación de restricciones para evitar la pandemia del COVID.
Así, durante el ejercicio fiscal de los 12 meses de 2021 se facturó 3,6 millones de euros, unos 200.000 más que en 2020, que fue una campaña normal, aunque se tuvo que cerrar antes la de invierno por el COVID.
De esta manera parece que las apuestas ideadas para esta nueva etapa de Naturland están funcionando. La facturación se mantiene pese a que han desaparecido algunas atracciones de peso como el pequeño centro faunístico donde se podían ver animales del Pirineo. Pero la nueva oferta gastronómica, o las actividades en nieve alternativas al esquí de fondo, están logrando atraer a un nuevo publico, que además hace más gasto.
Aunque la facturación ha sido unos 200.000 euros superior al año anterior, la aportación de la Parróquia de Sant Julià de Lòria se ha reducido en 600.000 euros menos. Sin esta inyección de dinero público, Naturland no podría abrir. El objetivo de la contratación de Ajona es que este centro de montaña genere ingresos y beneficios por sí mismo. Y parece que poco a poco pero sin pausa, se va logrando.
A partir de ahora, queda continuar trabajando para crear propuestas con la que generar más ingresos. Una de ellas es la rehabilitación del alojamiento de la Borda de Conangle, con lo que ya se podrá ofrecer reservas para pasar dormir en el propio centro de actividades.
Algo importante para los amantes del esquí de montaña o el esquí de fondo, del que este invierno se ha vendido ya 3.000 forfaits a particulares, a los que habría que sumar los que se han generado a través de los cursos escolares.
Naturland ha renovado su material de alquiler de esquí y raquetas