A finales de 2018 llegaba la autorización del segundo telesilla necesario para la ampliación del area esquiable de Baqueira Beret hacia el Pallars Sobirà. Se habían superado los estudios de impacto ambiental solicitados por los organismos competentes y tambien se tenía el apoyo urbanístico de los arquitectos de los Ayuntamientos afectados.
Pues bien, unos meses después, IPCENA presentó una demanda en el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), por considerar que aunque los remontes no estaban dentro del Parc Nacional de Aiguestortes, sí afectaba a su area periférica. Se trata de una zona protegida alrededor del Parque, pero en donde se permiten ciertos usos o actuaciones. Los ecologistas ganaron y pararon el proyecto de ampliación.
Ante este imprevisto, en febrero de este 2021, y tras estudiar la situación jurídicamente, tanto la estación de Baqueira Beret como el Ayuntamiento de Alt Aneu, presentaron al Tribunal Supremo recursos de casación contra la anulación del proyecto de ampliación. Desde el consistorio catalán consideraban que se había hecho
"una interpretación muy restrictiva de las normas referentes al Plan de uso rector del Parque Nacional de Aigüestortes, ya que cabe la posibilidad de que en zona periférica se puedan hacer actividades nuevas siempre que haya un informe favorable del Patronato.
El juez ha hecho una interpretación muy restrictiva de la norma sobre las nuevas actividades en zona periférica del Parque Nacional de Aigüestortes y Llac de Sant Maurici, y esto afecta de lleno al municipio de Alt Àneu. La zona periférica sirve de zona de transición entre la acción exterior y la zona de preservación interior actuando como una especie de zona de amortiguamiento pero da opción a ciertos usos."
Según cuenta el Diari Segre este fin de semana, el Supremo ha aceptado el recurso porque que el TSJC da por sentado que los remontes y el esquí no forman parte de los usos “tradicionales” autorizados en el área periférica del Parc Nacional, aunque la normativa que se aplica no delimita este concepto.
Por esta razón, el Tribunal Supremo deberá especificar qué cabe entender por usos tradicionales a fin de determinar los usos y aprovechamientos que se pueden llevar a cabo en la zona periférica.
El escrito del Supremo añade también, que el ayuntamiento de Alt Àneu argumenta además que el Superior de Justicia asimila la zona central del parque con la periférica en cuanto a las exigencias sobre protección del espacio.
La solución la sabremos rápidamente, ya que el Tribunal Supremo tiene 30 días para dar respuesta. En caso de dar la razón a los demandantes, deberá otorgar otros 30 días para que los ecologistas puedan volver a presentar alegaciones.