Pero en el norte es el otoño el que acaba de comenzar, aunque asociado a una clara bajada de las temperaturas, y también con frentes nubosos, lo que ha permitido ver caer nieve en los Pirineos, Dolomitas o los Alpes. También en los países escandinavos se ha visto blanquear las montañas, igual que en las Rocosas de Norteamérica. Una situación que hacía muchos años que no se daba.
Es un periodo que puede ocurrir a finales de septiembre, aunque también en el mes de mayo, cuando la nieve cae en las pistas de esquí de casi todos los continentes.
Este fin de semana ya hay alrededor de una docena de estaciones abiertas en el hemisferio norte (la mayoría en Austria, donde está programada la apertura de tres glaciares más) y un número similar en el hemisferio sur, donde, por el contrario, los complejos turísticos están cerrando, la mayoría de ellos en Nueva Zelanda.
La nevada en Europa es generalizada. Baqueira Beret publicó ayer fotos de nevadas, al igual que el glaciar Galdhoppigen, que ya ha vuelto a abrir en Noruega. Al otro lado del Atlántico, las estaciones de esquí de Columbia Británica, Canadá, han publicado fotos de nieve fresca en las cotas altas, entre ellos Kicking Horse.
Se espera que la nieve en Europa continúe durante este fin de semana y en Nueva Zelanda, donde la mayoría de los estaciones de esquí aún están abiertas y funcionando sin mascarillas o sin necesidad de distanciamiento social. De hecho por allí se pronostican fuertes nevadas durante los próximos días