Pero la realidad es que con un tiempo récord Nueva Zelanda no solo ha sido capaz de controlar a rajatabla al COVID, sino que se ha convertido en el primer país en darlo por erradicado dentro de sus fronteras. Es cierto que nunca llegó con la misma virulencia que a la mayoría de países, pero también lo es que otros territorios con un índice bajo de portadores todavía no pueden decir que lo han eliminado totalmente.
Las consecuencias para los 'kiwis', como los angloparlantes llaman amigablemente a los neozelandeses desde la Segunda Guerra Mundial, es que pueden salir a la calle con total normalidad. A la que estábamos acostumbrados de toda la vida. Saludarse, tomar una cerveza tocándose codo con codo o meterse en los Centros Comerciales y estadios deportivos sin miedo a las aglomeraciones.
Para las estaciones de esquí esto ha sido toda una bendición. Y es que pueden abrir sin ningún tipo de restricción. Las tres emes no se tienen que aplicar, y además parece que los australianos, compradores de la mitad de forfaits de toda la temporada, podrán viajar a Nueva Zelanda.
En definitiva una temporada salvada, que aunque apuntaba un desastre, finalmente parece que, salvo desastres meteorológicos, podría tener el mismo negocio que el de otros años. Quien sabe si incluso más.
Esto nos hace pensar que para la temporada del hemisferio norte le queda todavía medio año, una gran cantidad de meses en los que todavía pueden pasar más cosas que en los apenas algo más de tres meses que llevamos con medidas de pandemia en España. ¿Tendremos que llevar mascarilla, guardar distancia y tener límite de aforo? Lo que es seguro es que no sabemos nada seguro.
Mientras tanto en Nueva Zelanda hoy se ha convertido en la primera estación de esquí que abre en todo el continente de Oceanía. Claro que solo hay pistas en dos países, pero siempre es una alegría ser el primero en algo así, y más con la situación que se esperaba.
Como cada año, a los primero esquiadores que se suben al telesilla, la estación les regala una camiseta conmemorativa. Y con el resto hace un brindis por la nueva temporada. Es una jornada que se convierte en una fiesta, tal como podemos ver en las imágenes.
El resto de estaciones de esquí del país hace un mes afirmaron que abrirían más tarde la temporada, la acabarían más pronto y que limitarían incluso los días de apertura semanales. Claro que de eso hace cuatro semanas. Y todo ha cambiado tanto, que casi todos estos complejos invernales ya están diciendo que cerrarán en Octubre y que también estarán disponibles incluso los días laborables.