Loos estudia ingeniería en Yverdon (cantón de Vaud) y contactó con sus compañeros del programa de investigación REHAssist en EPFL (Escuela Politécnica Federal de Lausana), especializada Ciencia y Tecnología quienes, habían desarrollado hace un tiempo un exoesqueleto que permite ayudar a ponerse de pie a personas parapléjicas. Lo bautizaron como TWIICE. Cuando conocieron el caso de Martin Loos, decidieron adaptarlo para que se pudiera hacer esquí de montaña. Es así como nació WIITE.
El desarrollo se hizo en un tiempo récord. Desde el proceso de diseño hasta la producción de piezas especiales pasó solo un mes. Para que WIITE funcionase bien para poder hacer esquí de montaña, han tenido que configurarlo para que se coordine con las botas de travesía. Ahora una persona con una lesión modular puede levantarse en la nieve y transitar por ella esquiando.
El jefe del grupo de investigación ha sido Mohamed Bouri, quien añade en un comunicado que,
Para controlar cómodamente a WIITE, Loos solo tuvo que hacer una docena de sesiones.
Wiite es una estructura articulada en las caderas y las rodillas que sujeta el torso, los muslos y las piernas. Los motores eléctricos permiten que las rodillas y las caderas se muevan en flexión y extensión para reproducir los movimientos de caminar o esquiar.
Las baterías, alojadas en la parte posterior del dispositivo, proporcionan la energía necesaria para dos horas de uso continuo. Las baterías de repuesto, que pesan menos de un kilogramo por juego, se pueden transportar en una mochila separada.
Un sistema electrónico específico gestiona los movimientos del exoesqueleto respondiendo a las instrucciones del usuario de manera confiable y segura.
Los exoesqueletos se han ido extendiendo mucho en los últimos años para adaptarse a diferentes actos cotidianos de nuestra vida. No obstante uno de los primeros usos fue el militar, para permitir que un soldado pudiese cargar con 50 kilos y caminar sin cansarse. Después pasó a tareas industriales como ayudar a levantar pesos o hacer cargas repetidas durante horas. Pero un tipo de usuario que está dando más la bienvenida es la de los impedidos físicos.
Caminar con un exoesqueleto permite a los parapléjicos poder hacerlo a la misma altura que su acompañante, lo que hace una mejor experiencia. Se investiga también para adaptar estos aparatos robóticos a diferentes deportes con el objetivo de poder ayudar a que más personas puedan practicar estas actividades.
Los diseñadores de Wiite ya están trabajando en adaptarlo a otras actividades deportivas, y también patologías o morfologías. Por ejemplo poder esquiar compensando la pérdida de una extremidad amputada o ayudar a las personas que han sufrido un accidente cerebrovascular son algunos de los posibles desarrollos del exoesqueleto Twiice. También se piensa en personas cuya condición física no permite hacer esquí de montaña, pero con un posterior desarrollo de Wiite podrían subir por sí solos y disfrutar de lo que hasta ahora solo pueden los que están en buena forma física, en lo que sería también una democratización de este deporte.