Mikaela Shiffrin iba a volver a la competición este jueves en las tres citas de la Copa del Mundo de Esquí Alpino que se tenían que disputar en Are (Suecia), estación de la que guarda un gran recuerdo y en la que siempre ha tenido grandes resultados, tras el fallecimiento de su padre Jeff.
Casi tres meses después de la victoria conseguida por Mikaela Shiffrin en la disciplina del súper gigante disputada en la estación búlgara de Bansko, la esquiadora norteamericana anunciaba en las redes sociales su regreso a la competición estos próximos días, aunque con el recuerdo todavía muy presente de su padre Jeff, que fallecía el pasado día 2 de febrero.
Tres eran las carreras previstas en el programa. El jueves un paralelo, el viernes un gigante y el sábado un slálom. Shiffrin por tanto queda segunda en la general de la Copa del Mundo (a 93 puntos de Brignone) tras perder la hegemonía que ostentaba antes del fallecimiento de su padres. También es segunda del slálom (a 20 puntos de Vlhova) y segunda del gigante (a 74 puntos de Brignone).
Como decía la líder del team Atomic, Are es una estación que siempre se le ha dado bien. Cinco son las veces en las que ha ganado el slalom disputado en esta estación (2012, 2014, 2015 y 2018) y en 2019 se proclamó campeona del slálom y del súper gigante.