El director general de Aramón, Antonio Gericó, ha subrayado que
La diversión está dentro y fuera de las pistas, se pueden hacer planes y escapadas diferentes y exclusivas. Hay lugar para los debutantes, para los expertos esquiadores e incluso para los que prefieren no deslizarse por la nieve.
Por ello, Aramón ha diseñado numerosas actividades y alternativas: productos, servicios y experiencias destinadas a cubrir el mayor número de segmentos de mercado posible: viaje especiales, restauración, innovación, fomento del esquí, competiciones y, no puede faltar, el après ski.
Un esquiador, según han apuntado desde el Grupo, realiza una media de once bajadas al día en unas dos horas y media. Los usuarios pasan por término medio seis horas en la estación y hay que hacer que su jornada en la nieve sea redonda.
Aramón se ha esforzado por ofrecer propuestas originales para que los clientes disfruten del après-ski, uno de los valores añadidos de las cuatro estaciones. En este apartado se encuentra Marchica, un local a pie de pistas de Formigal, donde se escucha música y se baila, pionero en España y que celebra su décimo cumpleaños con un festival en el que participan figuras importantes del panorama musical. Esta propuesta ha sido adoptada por otros destinos de nieve. La estación de Cerler cuenta en Remáscaro con música en directo y dj.
Tobogganing es otras de las apuestas de Aramón en el sector de Formigal: descender en un trineo de madera por una pista iluminada. Las noches son mágicas en la cabaña de La Glera, a 2.000 metros de altura y, en Las Mugas, a 1.800 metros de altitud, un espacio en el que experimentar sensaciones únicas en plena naturaleza. Se puede llevar a cabo un descenso en Panticosa, a la luz de las antorchas, contemplar los atardeceres en Cerler o decantarse por el funny track en las estaciones turolenses.
En definitiva, Aramón ha dado en el blanco con su estructura de negocio y dispone de una oferta casi ilimitada que se adapta a
Las estaciones de Aramón han diseñado un puente de San José "inolvidable" para disfrutar de una escapada en familia, con cuentacuentos, talleres, exhibiciones, festivales, competiciones y experiencias únicas.
Como el Family Festival de Formigal y Panticosa Ski Fest, con pruebas deportivas de freeride y banked slalom; la exhibición de jóvenes promesas del freestyle, una nueva edición de 4 Kids y la cronoescalada en Cerler. En las sierras turolenses, Valdelinares se convierte en sede del Slalom Trofeo para menores de 12 años.
Los cuatro centros invernales esperan alcanzar también esta temporada, caracterizada por un invierno seco y temperaturas altas, una elevada afluencia de esquiadores. En el último trienio se registraron más de 1,2 millones de esquiadores.
Aramón, Montañas de Aragón, el primer grupo empresarial español de turismo de nieve y montaña, está participado al 50 por ciento por el Gobierno de Aragón e Ibercaja. En torno al recurso de la nieve, se ha ido gestando uno de los sectores estratégicos de esta Comunidad autónoma, que va más allá de la estacionalidad. Y es que fuera de temporada, las estaciones cambian de registro y dan paso a nuevas aventuras: Aramon bike, senderismo, excursiones en la telecabina de Panticosa.
Este holding ha logrado cerrar por primera vez sus cuentas en positivo en 2018, un beneficio neto de 0,6 millones de euros, tras descontar 11,4 millones de amortizaciones, 1,8 millones de deterioro del valor de los activos y 2 millones de gastos financieros.
En los últimos cuatro años se ha reducido el endeudamiento en 23,8 millones (incluye la amortización ordinaria de 2019), de los que 8 millones se han resuelto de forma anticipada al vencimiento ordinario. Además, se han registrado incrementos anuales consecutivos de EBITDA, duplicándose en los últimos cuatro años hasta llegar a los 15,8 millones de euros.
En la presente temporada se ha llevado a cabo una inversión de 8,1 millones de euros para modernizar las instalaciones, ganar en innovación y calidad y dar visibilidad a la oferta turística que posee Aragón.
Durante la campaña invernal, el Grupo Aramón aboga por el desarrollo sostenible, crea más de un millar de empleos directos y unos 13.000 indirectos. La nieve, motor de desarrollo económico, crea oportunidades para vertebrar el territorio y fijar población. El binomio nieve y turismo dinamiza la economía, genera nuevas oportunidades, impulsa la hostelería y la ocupación hotelera en la zona de influencia de las estaciones.