Hoy la situación es muy diferente. Aunque lo peor de la crisis ya ha pasado, quedan muchos proyectos pendientes que no se han podido llevar a cabo estos años y por tanto es mucho el dinero a gastar. Por ejemplo, de la gran ampliación que se pensó para Cerler con edificios diseñados por arquitectos de renombre, se ha pasado a un crecimiento más sostenido, con menos remontes y con un objetivo de pasar de los 100 km esquiables en lugar de los casi 150 que se pensó en su momento.
Es el mismo caso del remonte de Benasque. Hoy su alcalde, José Ignacio Abadías, ya piensa simplemente en un telecabina casi urbano (7 millones de euros), ya que si hace un viento tan fuerte como para tener que cerrar el aparato, seguramente las pistas más arriba también estarán cerradas por la misma causa.
De aquellos 12 o 13 millones con los que se presupuestó el telecabina en 2006, se podría pasar a algo más de la mitad, por lo que el Ayuntamiento de Benasque ha solicitado a Aramón, que ya que quiere retomar la ampliación de Cerler por Castanesa, que también piense en conectar la población con este largamente reivindicado remonte.
De hecho, el Heraldo de Aragón, que es quien explica esto hoy en su edición dominical, cuenta que hace la friolera de 50 años, ya se compró un telesilla para conectar Benasque y Cerler. Que el aparato llegó hasta el valle, pero que finalmente no se colocó donde se preveía, sino que acabó en el sector de El Molino. Aquel remonte es el que hoy se conoce como "Telesilla del Amor", después de que hace años aprovechando su lentitud, se pintara de rosa y se incentivara una especie de ligoteo entre pasajeros y pasajeras mientras hacían el trayecto de subida.
Para José Ignacio Abadias este es un proyecto importante para adaptar a Cerler a los estándares actuales de estación moderna, en la que se intenta que suba hasta la estación el mínimo de coches. El telecabina evitaría que miles de vehículos llegasen hasta los casi 2.000 metros cada fin de semana al tiempo que en jornadas de complicaciones meteorológicas se quedasen automóviles sin cadenas o neumáticos adecuados, se queden atrapados en los accesos.
En 2006 el Boletín Oficial de Aragón llegó a publicar el visto bueno de Medio Ambiente e incluso hubo una empresa interesada en explotarlo si Aramón no lo llevaba adelante. Pero para el Ayuntamiento de Benasque esta situación resultaría un engorro, ya que el usuario debería comprar un ticket para el telecabina y otro para el uso de remontes de la estación de esquí. Así que el proyecto quedó parado y no se llegó a sacar a concurso público.
Por su parte, Félix Jordán de Urriés, concejal socialista y miembro del consejo de administración de Fomento y Desarrollo del Valle de Benasque, sociedad gestora de las pistas, perteneciente al grupo Aramón, asegura a El Heraldo de Aragón, que,
Desde 2007, con la inauguración del telesilla al Rincón del Cielo, que costó 12 millones de euros, y los remontes de Rovellons y Cogulla, no ha habido ninguna gran inversión. El año pasado vivimos la mejor temporada de la historia y la dirección está haciendo un gran trabajo. Es hora de que se haga algo, Cerler lo necesita".