Precisamente ese fuerte viento es el que los técnicos de la estación y del fabricante del telecabina, creen que ha sido el culpable del accidente, que ocurrió a las 11h de la mañana cuando se estaban transportando las cabinas al interior del hangar para evitar precisamente que se saliesen del cable.
Una de las cabinas se salió por el fuerte viento, y las otras sencillamente fueron colisionando unas con otras. No obstante los técnicos quieren hacer una valoración más exhaustiva porque es difícil que un aparato de estos se salga de su carril.
Se da la circunstancia de que el Wimbachexpresses es un remonte totalmente nuevo de esta temporada. Se trata de un telecabina de 10 plazas que sustituye a un telesilla de 4 plazas llamado Krössbichl que ya está desmontado. Aprovechando la instalación de este remonte, se movió su terminal de salida 180 metros más arriba y algo más al oeste para poder crear más pistas. Quizás los técnicos no detectaron alguna canal por donde azote más el viento.