Según las primeras investigaciones, debido al lugar donde se encontraron los restos mortales, podría tratarse de un escalador desaparecido hace mas de 30 años mientras escalaba la cara norte del Matterhorn. No obstante también podría tratarse de un alpinista que cayó accidentalmente siguiendo la vía normal (Hörnli), en el momento de cruzar el hombro por debajo de la cumbre.
Los guías de Zermatt y las autoridades locales coinciden a la hora de afirmar que cada año se van a encontrar más y más cuerpos de accidentados debido al movimiento que están experimentando un gran número de glaciares alpinos en su parte mas baja. Ya sea por el derretimiento del hielo o por la aparición de nuevas grietas, poco a poco los glaciares alpinos van devolviendo cuerpos.
Unas 280 personas han desaparecido en el hielo sin dejar rastro alguno desde 1920. Hace menos de un año, la prensa helvética informó del hallazgo en el glaciar de Les Diablerettes de los cadáveres de una pareja que llevaba 75 años desaparecida. Marcelin y Francine Domoulin salieron el 15 de agosto de 1942 a ordeñar sus vacas en la región de Chandolin y sus siete hijos nunca más volvieron a verlos.
El mes de febrero de 2014, varios guías descubrieron los huesos y la ropa de Jonathan Conville, un escalador británico de 27 años que desapareció en el Cervino en 1979.
En septiembre de 2014 fueron encontrados en el Matterhorngletscher (e identificados gracias a muestras de ADN) los restos de dos escaladores japoneses que desaparecieron la noche del 18 de agosto de 1970. La policía informó que los restos fueron enviados a la unidad de ciencia forense en el Instituto Central de Hospitales del Valais (ICHV) en Sion (Valais) donde se pudo determinar el ADN de las víctimas. Los dos escaladores eran Miskio Oikawa (21) y Masayuki Kobayashi (23), ambos miembros del Club Alpino francés. Varios testigos afirmaron que los dos japoneses habían iniciado la ascensión de madrugada desde Hörnlihütte (el refugio del Matterhorn en la arista Hörnli, situado a 3.260m)) el 18 de agosto de 1970, intentando escalar la cara norte del Matterhorn. Según los informes policiales, fueron vistos por última vez a 4.200m antes de que una tormenta castigara la montaña durante varios días.