En 1973 la tenista profesional Billie Jean King jugó un histórico partido contra Bobby Riggs, número 1 del mundo en los años 1941, 1946, y 1947. El hombre contaba por entonces con 55 años, frente a los 30 de ella. La diferencia de edad y el claro pronóstico de quien iba a ganar, no fue impedimento para que 30.000 personas pagaran una entrada para ver el match, y más de 90 millones de telespectadores vieran en directo el partido por televisiones de todo el planeta.
King se impuso facilmente en tres sets, pero ganó algo más importante: la igualdad de sexos en el tenis. Hasta entonces los premios eran mayores para los tenistas que para ellas. Además la versión femenina del tenis apenas era seguida por los medios de comunicación y aquella "batalla de sexos" permitió abrir al mundo una categoría que hoy por hoy lucha por igual en la masculina y la femenina. No obstante su determinación no estuvo falta de obstáculos. En ocasiones llegó a plantarse si no se daban las mismas condiciones. En el Open de Estados Unidos dijo estar dispuesta a no jugar si no se igualaban los premios. Su demanda fue atendida y el Abierto norteamericano se convirtió en el primer gran torneo en su tipo en ofrecer igualdad en las retribuciones.
Hoy en día el esquí puede decir que es tan seguido en categoría masculina como femenina. Los premios van por un igual y las televisiones se disputan tanto el retransmitir a ellos que a ellas. Pero la estadounidense Lindsey Vonn quiere ir más allá y que le permitan competir directamente en una pista contra los hombres. Quiere su propia batalla de sexos en el esquí, y antes de los Juegos Olímpicos.
Y es que la Vonn cuenta ya con 32 años y muchas lesiones a sus espaldas. De hecho si vuelve a ganar un Descenso este año, algo que todo el mundo espera, se convertirá en la corredora más veterana con una victoria en esta disciplina. Lleva desde 2012 reivindicando la posibilidad de correr contra los hombres. Quiere una sola carrera, y a poder ser en Lake Louise, a menudo llamada Lake Lindsey porque es en esa pista canadiense donde la Vonn ha ganado 18 de sus 77 triunfos en Copa del Mundo.
En 2012 le dieron un no tajante afirmando que "un género no tiene derecho a participar en las carreras del otro (género)". Ahora lo ha vuelto a intentar, y pese a que ha recibido otro no por parte de la FIS, el Director de Carreras de categoría femenina, el noruego Atle Skaardal, ha afirmado que es algo "muy difícil". Es decir, no cierra las puertas a nada, aunque ahora pasa la 'patata caliente' a la Federación de los Estados Unidos, quien debe decidir si apoya la iniciativa,
También le han dado su apoyo corredores de la talla de los noruegos Aksel Lind Svindal y Kjetil Jansrud, así como el estadounidense Steve Nymann.