Y eso que nieve no ha faltado. Si otros años la preocupación era meterla en pistas aprovechando lo que cae y reforzando con los cañones, este invierno ha habido momentos que tenían que sacar nieve de las pistas, y sobre todo de los remontes, para poder tener operativas las instalaciones.
Es cierto que en la zona de Estivella quedaba mucha nieve y otros años se ha optado por mantener esta zona abierta al final, pero el caracter familiar de la estación del Solsonés, hizo que los responsables prefirieran dar por concluida la campaña de esquí. Esta área cuenta con pistas de más dificultad y hay un telesilla de dos plazas, pero no hay cañones para la innivación artificial.
Una campaña que se ha saldado como la mejor de la última década. Port del Comte ha superado las 50.000 personas del año pasado. Abrió al 100% el 3 de Diciembre, y se ha mantenido con espesores que a menuddo superaban los 2 metros, durante toda la temporada con la excepción de algunos días puntuales donde algún tramo en cotas bajas padecía de falta de condiciones o al revés, que tras una fuerte nevada se ha tenido que cerrar alguna instalación para poder adecentar los trazados.
La nota negativa la encontramos en el fin de semana del 28 y 29 de enero, cuando se averió el telesilla del Querol. Pasó en aquel momento y se solucionó sin más problemas el resto de la temporada.