Desesperados está en Val Saint-Côme. Esta pequeña estación situada a 150 kilómetros de Montreal, Canadá, ha visto como por segunda vez en esta temporada, alguien les ha saboteado su sistema de nieve artificial. Por la manera de hacerlo, ha tenido que ser alguien con conocimientos sobre estos aparatos, y con un objetivo claro de dejarlo inutilizado.
En otras ocasiones las estaciones se han encotrado con que se han llevado tuberías o directamente algún cañón o sistemas de hardware de los mismos aparatos. Esto requiere una logística de transporte y posterior colocación en el mercado sin levantar sospechas. Pero en esta ocasión el autor se fue hasta una zona boscosa y alejada de Val Saint-Côme e introdujo una gran cantidad de agua a través de una de las tuberías de aire. Eso fue el Jueves pasado, y desde entonces la cañería de aire que alimenta los 60 cañones está parada, y por tanto no se puede fabricar nada.
Los responsables de la estación han asegurado que se requiere de conocimientos "para realizar esta maldad" que según afirman amenaza los puestos de trabajo de los 250 empleados de la estación.
En el primer acto vandálico, sucedido el 21 de Noviembre, se cortaron durante la noche los tubos de aire de una pista con un cuchillo. Esto provocó que se tuviera que posponer la apertura de la temporada, programada en un principio para el 26 de Noviembre, hasta el 3 de Diciembre.
Desde entonces la estación tuvo que invertir en la instalación de cámaras de vigilancia, que al parecer no han impedido este acto de vandalismo, al parecer solo unos minutos después del cierre de la estació este pasado Jueves. Es decir, que quien lo hizo, ni siquiera se molestó en ocultarse tras la oscuridad de la noche porque conocía todos los entresijos del lugar y la instalación.
El agua que se introdujo en las tuberías de aire se congeló, dañando la instalación, aunque todavía no alcanzan a saber el daño concreto. De momento han podido fabricar nieve por otros medios. La estaciín tuvo que alquilar cañones que no requieren conexión con el aire comprimido a un costo de 12.000 dólares diarios. No obstante no son suficientes más que para mantener algo lo que hay, por lo que esta semana se tendrá que ir cerrando progresivamente algunas pistas.
Mientras esto sucede la estación ha lanzado una oferta de recompensa de 5.000 dólares a cambio de información.