En la presentación de la nueva temporada de nieve, que ha tenido lugar en el Poble Espanyol de Barcelona, Espasa ha asegurado que las estaciones catalanas son
Espasa ha explicado que con la campaña se intentará "captar la atención del público no esquiador" para poder así ampliar el público de las estaciones con anuncios en la televisión y otro tipo publicidad en las radios, Internet y en la prensa escrita, que aparecerán durante la primera quincena de diciembre.
El director de la ACT también ha informado que hace pocos días se ha acreditado a las estaciones de la Masella, Vall de Núria, Vallter 2000, Port Ainé y la Molina como equipamientos de turismo familiar, que se suman a las de Espot y Boí Taüll, certificadas con esta distinción en 2013 y 2015 respectivamente.
"Las 16 estaciones de esquí catalanas son uno de los principales motores de desarrollo de las comarcas del Pirineo catalán y nos ayuda a cumplir el Plan Estratégico de Turismo de Catalunya 2013-2016", ha apuntado Espasa, asegurando que este proyecto pretende redistribuir el PIB turístico y que todas las comarcas catalanas puedan beneficiarse económicamente de la actividad turística.
Concretamente, en Catalunya el número de visitantes en las estaciones de esquí creció un 4,3% en 2015 respecto al año anterior, aumento que también se ha observado en Andorra (4,36%), donde prácticamente la mitad de los esquiadores son al mismo tiempo catalanes, pero que no ha compartido el resto de España, dónde ha disminuido en un 6,64% el número de días de esquí vendidos.
"El esquí generó el año pasado 508 millones de euros en Catalunya", ha celebrado Bisbe, al mismo tiempo que ha lamentado que el sector de los deportes de nieve está estancado en toda Europa y que es imprescindible para potenciar las actividades en la alta montaña y crear riqueza.
Otro de los datos que ha aportado Bisbe es el ingreso medio por estación y visitante, que en Catalunya se situó en la temporada 2015-2016 en 21,22 euros, un 1,24% más que la temporada anterior, aumento que también se vivió en Andorra (22,27 euros, un 9,42% más), pero no en España, donde disminuyó un 1,11% y se situó en los 20,44 euros.