Tiene solo cinco años, pero apunta maneras. Lo dice el propio Henrik Kristoffesen, la estrella noruega que a sus 21 años ya ha ganado 10 pruebas de Copa del Mundo. Antes de que acabara la temporada pudo ver el vídeo del pequeño Emil Dale. Su padre lo grabó mientras bajaba por la pista Vangslia del Oppdal Skisenter en Noruega. La destreza del pequeño tuvo una gran repercusión.
Tiene a quien salir y de quien aprender. Su padre trabaja como técnico en la propia estación noruega, pero de quien recibe los mejores consejos es de su máximo admirador, su abuelo Arnt Erik Dale, antiguo corredor con varios campeonatos nacionales ganados en su país, y participante olímpico en los Juegos de Invierno de Lake Placid en 1980, y que actualmente es instructor en el Oppdal Idrettslag, uno de los Clubes más antiguos de Noruega.
Tal ha sido la revolución que causó el chico en su país, que cuando Henrik Kristoffersen lo vio en el video, le faltó tiempo para ir a su encuentro para hacerse unas bajadas con Emil. Al acabar, el corredor de Copa del Mundo reconoció que ni él esquiaba tan bien a los cinco años, por lo que se promete un gran futuro para el pequeño esquiador, quien podría ser dentro de, todavía muchos años, uno de los 'reyes vikingos del circo blanco'.
Emil comenzó a esquiar a los dos años. Rápidamente tomó bastante destreza en los giros y en el control de la velocidad. Este pasado invierno ganó una competición local, la Erik Haker Cup (en honor al primer corredor del Club que ganó una prueba de Copa del Mundo, en 1971), donde se enfrentaba a chavales mayores que él. Su abuelo fue el encargado de darle el premio.