Posiblemente la marca ni te suene porque su producción se centra en las modalidades de esquí nórdico o biathlon. Pero la noruega Madshus no solo es el fabricante más antiguo del mundo, sino que su material tiene avances tecnológicos que otras firmas ni siquiera tienen en su catálogo.
Esta marca noruega comenzó a fabricar esquís de fondo en 1906, cuando el fundador, Martin Madshus, hizo el primer par en su establo de Vardal. Continuó produciendo esquís y en 1936 se trasladó a Lillehammer, hasta que en 1972 volvió a trasladarse a la bonita población de Biri. En 1988 fue comprada por K2 Sports Inc. y desde entonces Madshus ha seguido en activo. Ahora se considera el fabricante de esquí más antiguo del mundo.
Uno de sus secretos es que nunca ha dejado de innovar, y además ha acertado en sus propuestas. En la primera edición oficial de los Juegos Olímpicos de Invierno, que se celebraron en Saint Moritz en 1928, todos los ganadores de la prueba de esquí de fondo venían equipados con la marca Madshus, quien pudo demostrar la valía de su material, después de que la prueba se desarrollara bajo unos infernales 25ºC pese a estar en pleno mes de Febrero. En los '60 probó fugazmente con los esquís alpino, modalidad que acabó abandonando para centrarse en el nórdico. En 1974, comenzó la producción de esquís con fibra de vidrio, aligerando enormemente el peso, y en 2010 la compañía se expandió incluyendo botas y bastones en su catálogo.
El esquí de fondo es un deporte exigente y más aún si no tienes el equipo adecuado. Es por eso que los esquís Madshus vienen con un chip RFID que se coloca durante la elaboración de cada tabla. Esto permite que cada esquí tenga su "propio ADN único". Gracias a eso el cliente es capaz de encontrar la mejor combinación para ellos en función de su nivel de altura, peso y capacidad. También son capaces de realizar un seguimiento de los entrenamientos y del esquí on-line.
Desde la fábrica Madshus en Noruega se exporta a 25 países. Sus 94 empleados hacen más de 120 modelos con 500 variaciones incluyendo la longitud. Se tarda menos de una hora en fabricar un par de esquís y se hacen por entero en el local. Este 2015, la fábrica Madshus fabricó 92.000 pares de esquís.
Con Noruega teniendo posiblemente el mejor terreno para el esquí de fondo del mundo, la sede Madshus situada en la población de Biri, (a sólo 30 minutos de Lillehammer) es el lugar ideal. Los técnicos de esquí de la fábrica son experimentados esquiadores de fondo, y con frecuencia prueban los prototipos en el 'patios trasero' y son capaces de hacer ajustes en tiempo real.