Inaugurada en 2005 y ampliada en 2008, la pista es con sus 620 metros de largo, sus 35 de ancho y una vertical de 90 metros, la más larga del mundo. Costó 20 millones de euros a una población de apenas 10.000 habitantes.
Desde su apertura la instalación y algunos puntos de restauración están a cargo de una autoridad municipal que tiene personalidad jurídica y autoridad financiera. Sin embargo los Alcaldes de la población no son expertos en el manejo de empresas, y mucho menos de este tamaño. En cambio han estado ocultando durante años las pérdidas económicas y tal como está la situación, no hay perspectivas de recuperación.
El equipo municipal no tiene la capacidad para gestionar los ingresos ni para darle viabilidad económica. Así, la cifra de asistencia está bajando considerablemente desde los 160.000 visitantes que se llegó a recibir en 2009. No se puede hacer frente a los gastos, y por ello se está dejando de pagar el cánon, aprovechando que las instalaciones son del propio municipio. Es decir, Amnéville no recibe ni un euro de esa infraestructura.
A 31 de Diciembre de 2014, se debía a las arcas del Ayuntamiento 2,3 millones de euros en alquiler y 1,7 millones mas en facturas de electricidad por culpa de las deficiencias tanto en la gestión como en el manejo de esta empresa.
Pero hay un déficit estructural complicado de dar la vuelta, y es que la asistencia es muy baja. En cambio los políticos que hay en el Ayuntamiento se niegan a reconocer que la recomendación del Tribunal de Cuentas sea la única solución. El actual Alcalde es Éric Munnier, un abogado que ganó las elecciones municipales en 2014. La instalación ha cambiado cinco veces de Director en estos 10 años.