No hemos hablado nunca de Bernardo, pero hay un antes y un después en la construcción de remontes en España desde que se hizo cargo de Doppelmayr. Aprendió mucho en Sierra Nevada y después, ya con Doppelmayr, intervino en todos los proyectos complicados del país.
En Baqueira, empezó ganando con Doppelmayr el concurso para hacer los 3 remontes iniciales de Beret. Desde entonces, se los hemos encargado todos.
Recuerdo especialmente el Telesilla del Bosque. El primer desembragable de Baqueira. Nada especial, pero debía cumplir unas condiciones que lo hacían complicado. Necesitábamos que lo pudiesen utilizar tanto esquiadores como peatones. Pero ¿cómo ibamos a llevar los esquís?
En aquella época, 1986, había muchos más fabricantes de remontes, y nadie lo quiso hacer. Bernardo se empeñó y Doppelmayr le dio carta blanca. Total que Aquilino Ubeira y yo nos pasamos 3 días, después de Semana Santa, en la estación de Lech con un ingeniero de Doppelmayr y él, haciendo pruebas con un desembragable. Cambiando velocidades en estaciones, distancias entre sillas, distintas colocaciones de los esquís, etc…
Pobre telesilla, se lo desmontamos todo, pero llegamos a buenas conclusiones.
Después se enteró de que en Mount Buller (Australia) había un desembragable que cubría estas funciones, y allá nos fuimos.
Al final salió el invento del Telesilla del Bosque que ha funcionado sin ningún problema desde diciembre de 1987.
Terco como pocos, no daba nunca nada por perdido, pero por otro lado adoraba la mentalidad latina. Capaz de improvisar cualquier solución, y siempre contento y dispuesto a pasarlo bien.
Aunque no siempre lo había pasado bien. Después de una operación en Barcelona, estuvo 17 días en coma. Allí conocí de verdad a Tere, su mujer. Fuera de su casa, con sus tres hijos muy jóvenes, aguantó como una roca. Todos temíamos que Bernardo no despertaría, pero no fue así. Despertó y como si nada hubiese ocurrido. Lo primero que me dijo, he soñado con Aquilino y con tu mujer.
Se recuperó perfectamente y siguió trabajando en lo suyo. En vez de perseguirnos a Eduardo Valenzuela y a mí, pasó a perseguir al Ayuntamiento de Crans, en el Valais donde había nacido. Vivia entre Granada y Crans.
Intimo amigo de Arthur Doppelmayr y desde siempre muy respetado en Wolfurt por su criterio. Que le pregunten a los actuales Mikael Doppelmayr y Hanno Ulmer por Bernardo, era una institución.
La ultima salida que hice con él nos pasamos la tarde en un bar de Zürich donde tocaban música Tirolesa, bebiendo cerveza y discutiendo de política mientras esperábamos la salida de mi avión. Con Bernardo siempre se discutía y fuerte, de remontes o de cualquier cosa. Era de las cosas que más le gustaban.
Lo echaremos de menos todos. Ya no volveré a descolgar el teléfono y escuchar una voz siempre acelerada diciendo:
- Hola, so Benado, como tas!
Mi más sentido pésame a Tere, Bernardo, Patricia y Pablo.
Aureli Bisbe
Presidente de Baqueira Beret S.A.