Pese a que parece que sea un invento que acaba de llegar, el selfie hace años que está inventado. Antes se le llamaba auto-foto, y ahora se hace en inglés. Su popularidad ha ido en aumento gracias a las cámaras frontales de los móviles que nos permiten fotografiarnos mientras nos vemos en la pantalla. Antes había que hacerlo a ojo, y claro, no era lo mismo, por lo que no era tan popular.
Pero hacerse una foto con todo lo que da el brazo a veces no es suficiente, así que primero desde Asia empezaron allegar jóvenes turistas con un palo que les permitía alejar la cámara, y de ahí a adoptarlo el mundo occidental ha sido un abrir y cerrar de ojos. Como lo ha sido el salto del selfie al video. Porque si verte fotografiado 'mola', verte en acción es 'lo mas'.
La mayoría de veces solo hay que sacar el palo cuando lo necesitas y listos. Pero en alguna ocasión este gesto se puede complicar algo mas, como en el caso del esquí. Guantes, mochilas y acciones en un telesilla, son tres elementos que no casan muy bien. Solo hay que darse una vuelta de vez en cuando por debajo de la linea de uno de estos remontes para ir encontrando todo tipo de objetos, desde un solo guante a unas gafas, hasta si tienes suerte, un móvil o una cartera. y por su puesto también bastones.
Y es que precisamente de un nuevo bastón se trata de una de las novedades de para esta temporada. En este caso lo es porque tiene un tubo de 22 milímetros al que se le puede acoplar una cámara de video. Así, si te quieres grabar, solo hay que poner la cámara y alzar la mano, sin tener que andar buscando el palo de selfie por la mochila, y tener que pensar donde dejar el bastón que te sobra.
La marca francesa lo ha bautizado como Rossignol FAT BC, y estará disponible a partir de 79,95€ el par, y tiene una edición especial en color fluorescente para la colección Soul. La intención es que poco a poco los bastones de la marca vengan con el sello 'Camera Compatible'.