Antes este panorama las posibilidades de que Barcelona se presente son bastante bajas, y así lo reconoce parte del sector implicado, que se muestra pesimista. De todas maneras los efectos de unos Juegos Olímpicos se tenían que notar mas allá de Barcelona. Por eso la decisión que tome Colau en los próximos meses respecto a este tema, tendrá sus contrapuntos en el territorio y podría modificar las relaciones entre Barcelona y el resto de Catalunya.
Diari de la Neu recuerda que el candidato del PSC, Jaume Collboni, se mostró partidario el pasado mes de marzo de congelar los Juegos Olímpicos de Invierno "hasta que no vengan tiempos mejores". Collboni lo dijo en un acto de campaña con representantes del mundo del deporte en el Museo Olímpico. Y según el candidato del PSC, con la crisis, los Juegos de Invierno no son una prioridad, aunque precisó que no quería lanzar la idea a la basura.
EL candidato de ERC, Alfred Bosch, coincidía también con las linea del PSC y en una entrevista al rotativo El Punt Avui también afirmaba que había otras prioridades por delante de presentar una candidatura a los Juegos de Invierno por Barcelona. Donde remarca que Bosch decía que hacerlo ahora mismo, «sería complicarse mucho la vida».
En la entrevista, el republicano también declaró que «se debería hablar mucho con el Pirineo, porque el territorio que realmente se puede beneficiar es el Pirineo". Sin embargo, estuvo de acuerdo con que la marca Barcelona pudiera ir asociada. Y en cuanto a los plazos, calificó en 2022 como «imposible». De esta manera, Xavier Trias, fue el único cabeza de lista que se comprometía a mantener viva la candidatura de Barcelona a los Juegos de Invierno de 2026. Y respecto al PP, comenta que se comprometía a hacer una consulta para preguntar a los barceloneses si querían presentar una candidatura de Barcelona con el Pirineo catalán para hacer los Juegos de Invierno de 2026, apuntando incluso una fecha: 2030.
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