En una entrevista con la Agencia EFE desde el Pitztal, muy cerca del citado glaciar tirolés que acogerá la apertura de la temporada, Carolina comentó diversos aspectos relacionados con el disgusto de los Juegos de Sochi (Rusia) -en los que optaba a medalla y se salió en ambas pruebas- y con una temporada que podría ser la última de la esquiadora de Sierra Nevada en la alta competición.
¿Cuánto tardó en dar carpetazo a los Juegos de Sochi? Sinceramente, hasta que no acabó la temporada, fue difícil seguir a buen ritmo, Fue un palo muy grande, pero no quedaba otra que pasar página. Cuando acabamos me centré en la planificación de esta temporada y lo fui dejando atrás.
Eran sus cuartos Juegos y su última oportunidad de ganar una medalla olímpica. Se salió en descenso y en 'súper'. ¿Lo pasó mal? Eso seguirá estando ahí, pero el tiempo pasa y hay que seguir adelante. Sabía que eran mis últimos Juegos, a los que mejor llegaba. Tenía un gran nivel, sabía que estaba entre las mejores, que tenía opciones. Está claro que te quedas con malestar, porque ni siquiera supe qué podría haber hecho. El resultado fue el que fue, pero yo me preparé todo lo mejor que pude y supe. Fui profesional y en ese sentido, no tengo remordimientos.
¿Qué es lo que la anima a seguir compitiendo? Me anima a seguir el hecho de que estos últimos años estoy en mi mejor nivel. También que hay un Mundial en febrero en el que puedo tener opciones. Y porque la pasada temporada no me hayan salido del todo bien las cosas iba a tirar la toalla. Decidí seguir mientras me divirtiese.
¿Será esta su última temporada en alta competición? En un principio, sí. Aunque esto no quiere decir que luego una pueda cambiar de opinión. Pero ahora mismo, sí, la afronto como si ésta fuera mi última temporada.
¿Qué tal se desarrolló la pretemporada? Fue muy positiva, tuvimos buena suerte con las condiciones, al revés que el año pasado. Empezamos en Sierra Nevada, donde durante tres semanas nos entrenamos con poca nieve, pero muy dura y muy buena. Luego en Sudamérica -en Ushuaia (Argentina) y Termas de Chillán (Chile)- estuvimos en total seis semanas y está claro que siempre pillas algún día malo, pero en líneas generales, todo bien.
Lleva ya cinco años con el técnico escocés Mark Tilston. ¿Sigue con las francesas? ¿Cómo es su plan de entrenamientos ahora? No sigo con las francesas. Ellas cambiaron su grupo entero y de técnico. Y para mí tampoco era lo mismo. Sigo con Mark, pero ahora me entreno con Paul de la Cuesta. Con nadie más.
¿Qué objetivos se marca esta temporada? El gran objetivo es llegar lo mejor posible al Mundial de Vail (Colorado, EEUU, en febrero) para luchar por una medalla, en descenso y en el supergigante. Obviamente, en las pruebas de la Copa del Mundo, lograr algún triunfo o subir al podio. Y, a ser posible, acabar entre las tres mejores en esas disciplinas a final de temporada.
¿Hará gigantes, también? ¿O sólo velocidad?
Voy a empezar haciendo los primeros tres gigantes. Si logro meterme en el grupo de las treinta primeras, seguiré el resto del año. Es complicado, porque salimos con dorsal muy alto, pero si sumo puntos y bajo dorsal, seguiré. Si no, descensos y supergigantes.
Su debut mundialista fue precisamente en Vail, en 1999. Va a por sus novenos mundiales, de nuevo en Vail. ¿Qué le sugiere esto? Era una de las razones también para seguir. Cerrar el círculo. De Vail a Vail. Aunque con unos años de diferencia (ríe). Otro detalle es que las finales de la Copa del Mundo serán en Meribel (Francia), donde logré mi primera victoria. Hay mucha carga simbólica esta temporada, sí.
¿Es complicado afrontar una temporada cuando se acaba de perder al patrocinador principal? Pues sí. Las ayudas que tienes van en función de los resultados. Y con la crisis también se nota que han bajado. Aún estamos a espera de que nos confirmen si nos van a dar lo del ADO de la pasada temporada. Tuve mucha suerte estos dos últimos años de contar con el patrocinio de Mary Kay.
P:
Corren nuevos tiempos en la federación española, con la llegada a la presidencia, hace un mes, de May Peus. ¿Qué le parece? Lo primero, quiero agradecer el trabajo hecho durante todos estos años pasados a Eduardo Roldán. Ha sido muy válido. Contribuyó a que los deportes de invierno dieran un paso importante.
Y a May lo conozco como entrenador. Espero que su llegada como presidente sea positiva y que la progresión sea buena.
Tu marido Andrea Vianello fue 'skiman' de Julia Mancuso y los últimos años ha sido partícipe de los grandes éxitos de Tina Maze. Éste sí que es un fuera de serie en lo suyo, ¿no? Sí, sí (ríe). Es muy bueno