Entre ambas estaciones invernales apenas hay 200 metros, la distancia que recorrerá esta pista que las unirá, que partirá de la zona más alta de la silla de Cebolledo, en San Isidro, para llegar hasta la zona de La Llomba, ya en Fuentes. Esta operación permitirá transitar entre Asturias y León y dará forma a la estación más grande del Cantábrico, un complejo con 45 kilómetros esquiables que podrá competir con algunas de las estaciones más importantes del Pirineo.
La idea de construir un remonte no se descarta, pero sí se pospone. Su ejecución se llevará a cabo cuando las circunstancias económicas lo permitan. Inicialmente, los remontes iban a ser dos. Por una parte, uno más alto que uniría el sector asturiano de La Llomba con la zona de Riopinos, en León. Y, por otra, una conexión más baja entre Llana El Fitu con Saliencias.En total, más de cinco millones de euros, una cantidad inasumible hoy en día para cualquiera de las dos administraciones. Así que los remontes, incluso el más bajo, que tendrá un coste de alrededor de un millón de euros, se guardan en un cajón para comenzar con una solución menos costosa.
El Principado ya afrontará a corto plazo una inversión que rondará los dos millones de euros para la electrificación de Fuentes, después del acuerdo alcanzado la pasada semana con la Diputación de León para poder satisfacer ese pago en cinco anualidades.
«No se plantea a corto plazo, pero la nieve artificial es muy necesaria porque no todas las temporadas son buenas», explica el director de la Escuela de esquí de Fuentes de Invierno, Armando Valdés, satisfecho, no obstante, de que las dos estaciones vayan por fin a unirse. «Es algo muy positivo, lo primero por los esquiadores, que van a poder disponer de más pistas», señala, convencido de que se adquirirá una gran ventaja, especialmente, a la hora de atraer al público gallego y portugués.
Quienes también han aplaudido estos acuerdos son los hosteleros. Javier Iglesias, de AllerExperiencias, quien acaba de finalizar la preparación de las ofertas de la Semana Blanca para escolares, cree que «será una estación de lo mejor de España» y que, como tal, servirá para atraer turistas. «Esto puede ser un gran impulso», asegura. Manuel Alonso, representante en Aller de Hostelería de Asturias, sostiene que la ampliación del dominio esquiable marcará una gran diferencia, motivando que Fuentes y San Isidro dejen de ser estaciones de fin de semana para convertirse en un auténtico destino vacacional. Confían en que incluso muchos esquiadores dejen de ir a Pirineos o a los Alpes a pasar una semana para quedarse en esta estación conjunta «si se optimiza». Todos ellos esperan que el proyecto salga adelante independientemente del resultado de las elecciones municipales y autonómicas en mayo de 2015.
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