Hace unos días el Swiss Ski realizó su tradicional rueda de prensa en Saas Fee, en la que aprovechan para presentarse a los medios. Aprovechan un descanso en sus stages de pretemporada, y en cuanto acaba vuelven rápidamente a los glaciares para seguir entrenando. Pues bien, en ese encuentro con los periodistas, algunos corredores como Patrick Kueng o Dominique Gisin se presentaron sin nada en la cabeza. Ni gorro, gorra o algo que mostrara la publicidad de sus sponsors.
La respuesta está en la retirada de algunos patrocinadores. Patrick Kueng, ganador del Descenso de Beaver Creek y el Super-G de Wengen se presentó sin el característico logo de Ovomaltine, la marca que patrocinaba su casco y que hemos estado viendo este verano en sus entrenamientos y gorros para las fotos posteriores. Es casi imposible que te hayas alojado en un hotel de Austria o Suiza, y no te hayan puesto para desayunar algún sobre de Ovomaltine, ya sea en su versión de cacao como de cohocolates. Una marca muy afianzada en esta parte de Europa, pero que ahora su propietaria, la Associated British Foods, ha decidido que el mercado suizo ya no entra dentro de sus prioridades.
La verdad es que el corredor suizo ha tenido muy mala suerte. Hacía solo unas semanas que había cortado con su empresa de representación InfrontRingier, a quien acusó de no reportarle suficientes beneficios. Ahora es él mismo quien se tiene que buscar una empresa sin dejar de atender sus tareas diarias de los entrenamientos.
Algo parecido le ha pasado a Dominique Gisin, medalla de oro en el Descenso olímpico de Sochi A ella le patrocinaba la empresa japonesa Alpiq, una empresa especializada en la electricidad, quien tras el desastre nuclear de Fukushima en 2011 ha tenido problemas financieros y ha tenido que dejar de patrocinar atletas. Se da la circunstancia que esta compañía esponsoriza también a la Selección Nacional de Esquí de Suiza, con quien de momento mantendrá el acuerdo, aunque ya ha avisado que una vez se acabe la temporada no renovará el acuerdo.
El periódico suizo Neue Zuercher Zeitung estima que la esponsorización de los cascos de estos corredores, aportan entre 200.000 a 400.000 euros anuales a cada uno de ellos. El ex-representante de Kueng ha aprovechado la ocasión para afirmar que tenían un interesado en patrocinarle la cabeza, pero que al decir que estaba poco evaluado, se perdió el posible acuerdo (vamos, que les faltó decirle, pues ahora te jorobas).
Stefan Bruetsch es el Director de Marketing del Swiss Ski. Afirma que actualmente tienen acuerdos con mas de 30 empresas, y que una parte del contrato especifica que ningún corredor podrá llevar marcas que sean competencia de las que actualmente apoyan a la selección, y especialmente están bloqueados cinco sectores. Es decir, que si Audi patrocina al equipo, ningún corredor puede firmar por su cuenta con otra marca de automoción que no sea la propia Audi. Esta misma situación pasa con sectores tan interesados en el patrocinio como el de las aseguradoras o bancos, lo que pone en mas aprietos a estos cinco corredores que se han quedado sin esponsor actualmente. O una de estas empresas que apoyan a la selección, quiere firmar un contrato individual, o deberán buscarse otros sectores. Esto no pasa con los snowboarders, freestylers o corredores de skicross, quienes pueden firmar con quien les de la gana.
Dominique Gisin tiene un problema extra. Esta guapa corredora, a la que le encanta hablar ante los medios mientras le enseña una hermosa sonrisa, tiene 29 años y duda de que vaya a correr en los Juegos Olímpicos de Pyeongchang-2018. Las empresas buscan patrocinios a largo plazo (ahí tenemos el ejemplo de Bode Miller, quien a sus 36 años ha firmado por 4 años con Dainese, pese a que ya ha afirmado que no correrá con 40 años). Para estas compañías, los resultados del patrocinio se ven al cabo de unos años, cuando se ha hecho un trabajo conjunto. De todas maneras Daniel Giger, de la empresa 4Sports y representante de la corredora, afirma que encontrará a alguien para ella.
Cabezas vacías en corredores suizos
Algunos de los mejores corredores suizos están estos días previos al inicio de la Copa del Mundo con un verdadero quebradero de cabeza. Y es que es precisamente ahí, donde algunos de los sponsors han dejado de estar. Para estos esquiadores top, puede significar unos ingresos de mas de medio millón de euros por temporada.