El cónsul mayor de Canillo, Josep Mandicó, adelantó que
este mismo año se empezará a trabajar en un trazado que puede ser homologable por la Federación Internacional (FIS) en este sector de Grandvalira. Se trata de una pista que comenzaría en
Riba Escorxada y finalizaría en el telesilla del sector, con un desnivel que estaría entre los 860 y los 870 metros.
"La pista dibujada podría dar el desnivel para un descenso en un Campeonato del Mundo, en el que también hay otras disciplinas. Para una Copa del Mundo masculina se exige que sea de 850 a 1.200 metros. Quizá no podemos hacer Copa del Mundo"
, Mandicó hizo esta declaraciones en COPE Andorra-AD Radio, acerca de las posibilidades de cumplir con los requisitos para hacerse un hueco en la élite. Cuando Andorra presentó candidatura para organizar los Juegos Olímpicos de Invierno, entonces ya trabajó en la ubicación de una pista de descenso y se constataron las dificultades, sobre todo para
reunir el desnivel.
La opción que se estudió significaba hacer una inversión económica muy importante (se habló de cerca de los
diez millones de euros) y además había implícito un importante impacto ecológico en las obras, con una considerable tala de masa forestal. Mandicó indicó que esta problemática queda reducida en el proyecto en el que ahora se está trabajando:
"entonces significaba hacer un recorrido desplazado de la estación y había que construir otro tipo de infraestructura, como telecabinas. Ahora aprovecha parte de las pistas existentes, y en buena parte por esta razón sería más barato."
El máximo mandatario de Canillo explicó que el
año pasado ya se aprobó desde el Comú y desde el Gobierno un proyecto para hacer una pista en esta zona y que se han ido haciendo modificaciones que se consideren más adecuadas.
Objetivo a largo plazo
El presidente de la Federación de Esquí, Albert Coma, ya habló del objetivo a
largo plazo de organizar unos Mundiales de esquí al hacer balance de las pruebas de Soldeu de este año. Se fijó un horizonte a
quince años vista y mientras tanto seguir solicitando pruebas de la Copa del Mundo. A favor está el éxito organizativo de febrero, pero el calendario está
muy acotado y a priori no hay lugar de cara a los próximos años. Otro de los obstáculos contra los que hay que luchar es el renombre de las sedes alpinas, con tradición y peso en los estamentos directivos de la FIS. "
Los Alpes lo ponen difícil porque son pistas con historia, la han tenido y la tendrán"
Una inversión con repercusión
Mandicó reiteró ayer que eventos como el de la Copa del Mundo femenina de esquí son los que marcan la diferencia para un país de nieve que se quiere dar
a conocer más. El cónsul de Canillo pidió el reconocimiento al trabajo de todas las personas que hicieron posible que por primera vez se pudiera organizar una competición de esquí del máximo nivel
"Yo llegué cuando ya estaba todo hecho, pero la repercusión que ha tenido la prueba es un beneficio general para todo el país".
Ponía como prueba de la aceptación y la buena nota que se puso a la organización el hecho de que el equipo francés de la Copa del Mundo haya vuelto a Soldeu y en la pista del Avet hace unas semanas (algunas corredoras tomaron parte en el Campeonato de Andorra).
"Nos tenemos que sentir orgullosos", recalcaba. El político analizaba que para conseguir metas como ésta debe haber una inversión que otorga repercusión y notoriedad, pero que no es evidente recibir una rentabilidad de forma inmediata.
"La Copa del Mundo ha costado dinero a Ensisa, pero ya los recuperaremos", comentó.