El pasado
3 de Diciembre, en pleno Puente de la Inmaculada, el teleférico de acceso al glaciar situado a 3.456 metros de altura, se quedó parado dejando atrapados a
45 personas, que tuvieron que ser rescatadas una a una mediante cuerdas tras siete horas de operativo. Las bajas temperaturas y las tormentas de nieve que comenzaron a caer en ese momento, se sumaron al hecho de que ya fuera de noche cuando se iniciase el rescate. La empresa ha comunicado que la avería fue provocada por una pieza que elimina el hielo del cable, que al parecer se soltó y se coló debajo de una polea, haciendo saltar las alarmas y el stop automático.
El raspador de hielo ya ha sido
modificado en su diseño, y durante estos dos meses se han ido haciendo pruebas, que además se han podido hacer en las mejores condiciones para este tipo de situaciones, ya que desde entonces las nevadas y las temperaturas extremas se han ido sucediendo semana tras semana, pudiendo comprobar perfectamente, que ahora la pieza
funciona bien.
Irónicamente el viento impidió abrir el teleférico en este primer día de vuelta, pero desde hoy ya funciona con normalidad. Mientras tanto
Tignes ha podido seguir ofreciendo sus 300 kilómetros de pistas.