Hay una novedad destacada no obstante, que es el hotel de hielo situado en las pistas de Grau Roig, y que se empezará a construir en breve, un hotel al que complementará dos bares de hielo, uno en Pas de la Casa y el otro en Grau Roig. Otra de las novedades será una pista con cronómetro en la zona del Tarter y dos pistas de hielo en Grau Roig y Pas de la Casa. La apuesta de Grandvalira para esta temporada, en que la crisis económica está en boca de todos, es estar presente en todas partes.
En cuanto a la desestacionalización, esta temporada se apuesta por el cliente corporativo y ofrecer un producto diferente. Un hecho que está empezando a tener sus frutos. En cuanto a partners, la estación ha llegado a un acuerdo con la marca francesa Rossignol y con Europcar que permita ofrecer un servicio de vehículos de alquiler preparados para llegar a Andorra desde los aeropuertos o las diferentes estaciones del AVE. En cuanto a comunicación, este año se ha doblado el presupuesto. También se apuesta por el cliente francés cercano, el del sur, con la implantación de una nueva oficina en Toulouse. El objetivo para esta temporada es superar los días de esquí del año pasado y alcanzar los dos millones.