Según constata hoy la prensa suiza, la reacción no se ha hecho esperar y el propio director de la Oficina de Turismo de Ticino, el cantón italiano de Suiza, Marco Solari, ha dicho que encuentra el cartel «irritante» y muy ambiguo. El alcalde de Airolo, Mauro Chinotti, no ha ocultado su indignación y ha señalado que «es una historia sórdida. Hemos traspasado los límites». Sin embargo, para el autor de la campaña, Michel Ferrise, el beso no existe más que en la imaginación del espectador. «Esta imagen de complicidad no es erótica. El objetivo es estimular a los esquiadores a que pasen al menos una noche en la estación», aseguró.
Pero el eslogan que acompaña la imagen «Il fascino di andare in blanco» (el encanto de acabar en blanco) no deja lugar a dudas entre los italófonos, ya que esa expresión se utiliza para aquel que no consigue conquistar a una chica. «Espero que los responsables de la estación den marcha atrás», afirmó el director de la Oficina de Turismo.