Estas estaciones de esquí están situadas en la Val-de-Travers, y en cotas entre
1200 y 1400 metros de altitud. En la última temporada, alguna de ellas se quedó solo con tres días de apertura. Esta temporada, al forfait de temporada (400 Francos Suizos), se le podrá añadir un
seguro con un coste de 100 FF, que dará derecho a esquiar en
Verbier, si el aficionado se encuentra la pequeña estación cerrada por falta de nieve.
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La oferta ya interesa
desde el primer día, puesto que
Verbier abre el 10 de noviembre, mientras que estas pequeñas estaciones de esquí no abren hasta finales de diciembre o principios de enero, como le pasa a
Buttes La Robella, una pequeña estación de esquí situada junto al complejo de Verbier, gestionada por voluntarios, pero que también ha tenido un servicio de consulting de su
'hermana grande' para poner a punto un plan director que le asegure su futuro.
El Director de Téléverbier (Gestora de Verbier) Eric Balet explica que este tipo de colaboración, realizado este año a título experimental, podría ser ampliado esta temporada también a la pequeña estación de esquí de
Charmey, ya en Francia.
¿La ventaja para Téléverbier?. Cuando en estas localidades no se puede esquiar por falta de clientes,
recupera una clientela que estaba en su competencia directa. Pero Verbier piensa también a largo plazo, pues estas estaciones pequeñas de media altitud, son las que
forman a los futuros esquiadores adultos de mañana, que se atreven a comenzar porque aquí los costes son mas baratos, por lo que
"tenemos mucho interés en tenderles la mano", afirma Balet.
Son pequeñas estaciones que viven del negocio montado alrededor de un remonte