El sector nieve pide créditos blandos y promoción especial para salvar la temporada.
Las estaciones de esquí, hoteles, comercios y restaurantes han visto reducida su actividad a la mitad y, aunque la producción se ha recuperado un poco a partir de enero, "lo perdido, perdido está", señaló a EFE el presidente del grupo hotelero y de restauración Husa, Joan Gaspart, según quien, la temporada 2006-2007 supone "un desastre", del que debe concienciarse la Administración.Las compañías que operan en el sector suelen invertir gran parte de sus beneficios en el mantenimiento y renovación de las instalaciones, lo que, en la situación actual, será imposible. Por lo que, la única solución que ve Gaspart es, aparte de los créditos, una buena campaña de publicidad, que ayude a llenar los destinos de montaña durante los meses de abril y mayo.
En su opinión, el sector "se merece este esfuerzo por parte de Turespaña", ya que, precisamente, gracias a las inversiones en los sistemas de fabricación de nieve, la mayoría de las instalaciones ha podido abrir sus pistas al público esta temporada, aunque algunas con bastante retraso.
La estación de Sierra Nevada es la que más invierte en los sistemas de producción de nieve que, por otra parte, se han modernizado mucho y permiten fabricar nieve artificial con temperaturas por encima de los 0 grados y humedad relativa, según fuentes de la estación andaluza, que cuenta con un plan de inversiones 2006-2008 de casi 40 millones de euros, de los que el pasado año se gastaron ocho millones para modernizar y renovar las instalaciones, además de ampliar en tres kilómetros la superficie esquiable, hasta 87 kilómetros. Esta estación considera "muy probable" igualar los resultados obtenidos en el ejercicio pasado, aunque dependerá de lo que ocurra a partir de ahora hasta abril, cuando dé por concluida su temporada de invierno.
Las instalaciones andaluzas son las primeras en abrir sus pistas al público y la nieve artificial ha permitido hacerlo también esta temporada, pese a las condiciones meteorológicas desfavorables que han afectado a toda Europa. Durante las fiestas de Navidad y Reyes, la estación recibió una media de 8.500 esquiadores al día frente a los 12.000 con los que suele contar normalmente. Tampoco le ha ido mal al sector hotelero, ya que los establecimientos de la estación, que absorbe un 15,3% del volumen total de esquiadores en España, han tenido una ocupación de entre un 90 y un 100%.No obstante, no todas las estaciones españolas han tenido la misma suerte que Sierra Nevada, la mayoría califica de mala, e incluso "catastrófica" esta temporada, sobre todo las situadas en la Cordillera Central, en Cataluña, Galicia, Asturias y la Cordillera Cantábrica.
La estación de Baqueira-Beret en el Pirineo catalán, que ha invertido 10,5 millones de euros, está hasta el momento a un 50% de una temporada normal y recibe una media de 3.000 esquiadores frente a los 6.000 habituales.
La estación de La Pinilla ubicada en la Cordillera Central, que ha invertido 1 millón de euros, sobre todo en el sistema de fabricación de nieve artificial, ve muy difícil igualar los resultados de 2006, debido a varios días que ha estado sin explotación. Hasta la fecha, cuando quedan aún dos meses para que termine la temporada, se han vendido 45.000 forfaits, en tanto que al cierre de la de 2006 se llegó a 110.000, según fuentes de la estación.Las cinco estaciones de Aramón han invertido para la temporada 2006-2007 un total de 43,4 millones de euros, con los que acumulan ya 120 millones de euros invertidos en la ampliación y modernización de sus instalaciones. Destaca la ampliación de la superficie innivada en Formigal, que ya cuenta con 370 cañones tras sumar 84 nuevos este año, o Cerler, con 24, lo que ha aumentado en 3,5 kilómetros la superficie con nieve artificial.