Entre las obras previstas cabe destacar la ampliación de la zona de aparcamientos, «que dotará a la estación de otras 250 plazas», y también la construcción de un nuevo edificio de cafetería y restaurante en el circo de Cebolledo. «Esperamos que esté cimentado, levantados los pilares y techado ya para el invierno, pero no estoy seguro de que pueda funcionar esta temporada», detalló Sánchez.
El alcalde de Aller recordó que la ampliación es algo totalmente necesario desde el punto de vista de Asturias. «En invierno, a las diez de la mañana, la Guardia Civil ya tiene que mandar dar la vuelta a los deportistas porque no hay capacidad para más coches», apuntó Gabriel P. Villalta.
La construcción del último tramo pendiente del Corredor del Aller (Moreda-Corigos-Cabañaquinta) facilitará el acceso desde el Principado a la estación de San Isidro y, por consiguiente, el número de usuarios.
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