Es un error muy frecuente al hablar sobre el radio de giro de los esquís, suponer que estos nos van a describir una curva optima con este radio, y nada mas lejano de la realidad. Si un esquiador se toma la molestia de medir el radio de sus curvas, no encontrara nada que se parezca a un radio de giro, tal como lo describe el fabricante. Este radio de giro, llamado radio de “giro intrínseco del esquí “es una compleja formula matemática, tomando longitudes del esquí ajustadas con dicho planteamiento teórico en puntos concretos de cola y espátulas, y en unas condiciones dinámicas estándar.
Como ya hemos comentado(“Mecánica y biomecánica del esquiador”, blog CEDI de Nevasport 2008, y “l’Entraineur de ski alpin”, nº 79, 2009 , del autor ) la traza del esquiador en la nieve, tiene infinitos radios de curvatura, pues esta no es parte de un circulo perfecto, sino parte de una curva denominada clotoide que es una curva en la que su radio de giro va progresivamente disminuyendo , o aumentando , facilitando la entrada o salida de la curva. Es la línea con la que se diseñan las carreteras y vías de tren, y facilita que los vehículos puedan entrar en las curvas a gran velocidad.
Como se ha de tratar el tema y simplificarlo, podríamos hablar de que en un punto de nuestra traza existe un radio de giro de la trayectoria, (R traza) que tendría la forma de la línea de corte de un cilindro , con el plano de la pendiente ( figura ). Esta línea tendería a ser parecida a una elipse, los dos arcos de la trayectoria tendrían la misma longitud de cuerda, con diferentes flechas según la relación de sus longitudes, y que vendría dada por el coseno del plano secante (“Mecánica de virajes cortados”, Maurice Woehrle)
F = F’ . coseno x
Lo que equivale a decir que los radios de las dos trazas, serian proporcionales al coseno de la pendiente. Para una pendiente de 45º el radio de la traza es 0,707 en relación al radio en el plano horizontal, así, a mayor pendiente, en las misma condiciones y sin tener en cuenta la torsión , el radio variará con la pendiente, necesitandose cerrar mas la curva, (misma longitud de cuerda pero mayor recorrido de curvatura). También debemos hacer mención a que cada esquí tiene un radio de giro diferente, mayor al exterior que al interior.
Tambien el radio de la traza varia con la inclinación de esquiador, equivalente a la toma de cantos, aunque como dijimos en trabajos mencionados, no es directamente proporcional, pues hay otros factores que ahora veremos .En los momentos fuertes de la curva, aquellos en los que mayor carga recibe el esquí, este se deforma notablemente, acortándose su proyección, y su longitud teórica, la que sirve de calculo al fabricante, con lo que también se modifica en este punto el radio de giro de la traza. Otro factor a tener en cuenta es la condición de la nieve, cuanto el grano es más fino, la nieve será mas dura, mayor será el agarre y por tanto más se reducirá la longitud teórica.
Los cálculos y los ensayos, lo que nos dicen, es que en esquís muy cóncavos, con mucha diferencia de cota , hay un sobreviraje sistémico, es decir, el esquí tiende a cerrarse mas que la trayectoria del esquiador. Este modificará constantemente su trayectoria variando la posición de la carga en el eje longitudinal de la misma, haciendo que el esquí “derrape “por decirlo de alguna forma sencilla, de espátula o de colas.
La modificación de la línea de cotas, también modifica el radio de la curva, así que para una misma toma de cantos, el esquí mas recto, amplía el radio por lo que a un esquí de gigante, le es necesario mayor canteo para el mismo radio de la curva, digamos que lo que gana en mantenimiento de la trayectoria y en deslizamiento, lo pierde en curvatura.
Al final de estas generalidades, ¿Qué esquí compro?
Lo que hemos venido sosteniendo, es que en la realidad en viraje cortado, sobre nieves duras, el esquí tiende a un radio mas corto, y mas cuanto mas aumentamos su ángulo de cantos, lo que quiere decir, que con un esquí de gigante, forzando el canteo por inclinación o angulacion, podremos ceñirnos más a la curva, esquiaremos con mas trabajo, pues hay que “pisar mas el esquí “, el apoyo será más largo, pero entrará en la curva. En este aspecto un esquí de gigante es más versátil, además de más fácil de manejar fuera de pista.
Si nuestro temperamento nos pide rápidos giros cortos, “godilles “de rebote, de cara a la pendiente, el esquí de slalom es lo adecuado. Una formula mixta es la que están sacando los fabricantes, con esquís de gigante en radios mas cortos , y mas cortos también de longitud, denominados GS Máster, consiguiendo ampliar el radio de giro del SL pero ofreciendo una estabilidad y comodidad sorprendente, propia de esquís de GS.
La conclusión de todo esto es que el radio de giro señalado por los fabricantes poco tiene que pesar en las determinaciones de elegir un esquí para el turismo, ya que hay otras especificaciones mucho más importantes para lo que el esquiador demanda al esquí, como la línea de cotas y sobre todo las características mecánicas de flexión y torsión.
EL RADIO DE GIRO Y LA COMPETICION
Si la FIS, ha definido los nuevos esquís de gigante con un radio de 35 metros, se refiere a esa fórmula, para poder homologar correctamente el material de competición, los corredores con estos esquís también abordan curvas de 25 metros de radio y hasta menos.
La FIS, basada en los estudios de Jorg Sporri, de la Universidad de Salzburgo, y a fin de evitar daños en los corredores, impuso la norma conocida del ancho mínimo de patín a 65mm. y radio de giro de 35m. para los esquís de gigante, pero la cosa no ha acabado. En los primeros ensayos, JB.Grange, se rompió los ligamentos cruzados. Los fabricantes tratan de adaptarse a estas normas, variando la composición de las características mecánicas de los esquís, con nuevos materiales, y ajustando el “tallaje” de los mismos, aunque prácticamente, las diferencias de este son mínimas.
¿Cuáles son las principales consecuencias en el tratamiento de la curva con los nuevos esquís?
Para Gerard Gautier, la principal innovación se encuentra en el desencadenamiento de la curva: la traza de la curva se hace más alta y más pronto, para terminar más tarde y más bajo. Si la curva aumenta por tanto su radio, la longitud de la diagonal es más corta, la pendiente efectiva también, por la diferencia menor de desnivel, y así la velocidad disminuye. De esta forma para evitarlo, el corredor deberá ser más fino en los apoyos ,lo que quiero decir, deslizamiento máximo, esquís planos… pues el radio se alarga, y la velocidad al disminuir hace menos necesaria la inclinación , así el cuerpo se relaja mas , para adquirir deslizamiento optimo . Con estas medidas la FIS ha solicitado a los corredores más maestría, exponiéndolos a un menor riesgo. Está justificada la medida.