Es algo que siempre me ha gustado, que me sorprendan en un restaurante, hotel, estación de esquí, avión, tren, barco o remonte mecánico. No siempre busco el lujo o la elegancia extrema, pues siempre me han gustado los establecimientos con carisma, con personalidad...en definitiva, busco sentirme como en casa, ya sea en el interior de un humilde refugio de montaña o en un restaurante perdido en un bosque de cuento, aislado y tranquilo. Realmente nos hemos llevado una grandísima sorpresa en Le Slalom, y aunque ya nos avisó Eric Charre, CEO del grupo Trio Pyrénées, en Cambre d´Aze ya estamos viendo cambios muy interesantes, creciendo y mejorando progresivamente. ¡Nos alegramos por ello!.
El macizo del Cambre d´Aze hace poco más de una semana, con nieve recién caída
La estación del Alto Conflent nunca te deja indiferente. Sigue mantiendo una magnífica relación calidad-cantidad-precio, entrando dentro del forfait del grupo Trio, que comparte con Formigueres y Porté Puymorens. Cuida muy bien la nieve y con poco hacen mucho, algo que pudimos comprobar el pasado fin de semana, disfrutando de la estación llena de esquiadores (sin llegar a estar masificada) llegados desde ambos lados de la frontera, proliferando los grupos y las familias.
En Cambre d´Aze las sombras y los bosques frondosos ayudan a mantener la nieve en buen estado
La estación está abierta, se puede esquiar muy bien, hace fresco (debido a los bosques y las sombras) y se come de maravilla. Ahora solo falta que caida una gran nevada que permita abrir más pistas.
La salida del telesilla El Mouli el sábado 27 de enero, en la base de la estación (Sant Pere dels Forcats)
Habíamos probado el restaurante del Hotel Roc Blanc de Eina, que es una gozada, y ahora le ha tocado el turno a Le Slalom, en Sant Pere dels Forcats. El restaurante está a pie de pistas, junto al telesilla de cuatro plazas El Mouli. Nos encanta comprobar como han realizado varias mejoras en relación a pasadas temporadas, sobretodo en el suelo, acabados, pintura y la terraza, que estaba abarrotada de esquiadores disfrutando del ambiente primaveral en pleno mes de enero. Le Slalom nos recuerda a los refugios de montaña clásicos, con su cocina y su terraza, el punto de encuentro ideal para compartir una comida o tomar un refresco mientras esquiamos. Le Slalom es un local humilde, donde prima la buena cocina y el ambiente informal, perfecto para disfrutar en familia, con amigos o en pareja. O solo, pues cada vez más gente esquía sola.
El restaurante Le Slalom, a pie de pistas, con su pequeña y alegre terraza soleada
De toda la carta, me gustaría destacar una serie de platos:
- La tartiflette está exquisita, acompañada por una generosa ensalada aliñada con la tradición vinagreta de la casa, que por mucho que intente imitarla, nunca me sale igual.
- Las ensaladas, ya sea con Burrata, con queso de cabra tibio o la César, que nunca falla, con su pollo y su pan tostado.
La Tartiflette, un plato calórico ideal para esquiadores y montañeros
- El Faux Filet a la brasa, excelente al punto, con sus patatas caseras y su ensalada.
- El plato del día, nunca defrauda y por unos 15€ vas sobrado.
- El Camembert rôti, fundido al horno con patatas y ensalada.
- El surtido de quesos y embutidos regionales, con su pan tostado con mouse de verduras, su jamón, longaniza, chorizo...y esa ensalada que tan bien saben aliñar...
La tabla de embutidos, ideal para compartir, o para acaparar si tienes mucha hambre
Tal y como suele pasar con la mayoría de restaurantes en Les Neiges Catalanes, si viajamos en modo "economy", podemos compartir un par de platos y quedar más que saciados, debido a la generosidad de las raciones. El servicio en Le Slalom es excelente, el personal es muy amable y servicial y en todo momento logran que te sientas como en casa. Mención especial merecen los postres, los quesos y los gofres.
Un fin de semana con una excelente afluencia de esquiadores en Cambre d´Aze
A nivel personal, recomiendo compartir un entrante y pedir dos platos principales, o el plat du jour, que suele ser un plato de carne con patatas o ensalada (o ambas). En nuestro caso, el filet mignon estaba exquisito, todavía recordamos la salsa y. las verduritas...Otra opción es tomarse una cervecita o un panaché (clara) en la terraza, compartiendo un buen plato de embutidos y quesos de la región, disfrutando del sol y del ambiente agradable.
El circo glacial de Cambre d´Aze a vista de pájaro, una gozada para los sentidos
Con la esperanza de que regrese el frio y la nieve, os invitamos a descubrir y a degustar las maravillas culinarias que nos ofrece Le Slalom, un restaurante con sabor a alta montaña y con aroma a brasa, a queso y a patatas...algo que siempre se convierte en un imán, recordando al chef italiano Max Mariola, con su "aroma del amor" o los antiguos filmes de Walt Disney, en los que el aroma a comida atraía al protagonista o protagonistas...
El ratón más famoso del cine atraído por el aroma a Camembert al horno