No se como explicar el comienzo , hasta hace dos días estaba escalando en las paredes de Riglos, con un cielo azul y un aire limpio del norte, nada hacía presagiar que dos días después estaría bajando pendientes de nieve polvo, fría y suelta.
Otra de las cosas que más me ha gustado de este comienzo es que lo he realizado con gente joven, con gente motivada y con gente que tiene un futuro, porque su ilusión es su motivación.
Anne y Alvaro han sido mis primeros “clientes” de esquí del invierno, y de ellos he aprendido que mi trabajo de guía es lo más bello del mundo si lo compartes con gente de así.
Porque? Yo que sé, sus ojos se iluminan ante cualquier pala nevada, mis indicaciones las escuchan con ganas de aprender y sus virajes están llenos de fuerza y ganas.
Aparte en este comienzo de temporada, quiero expresar mi agradecimiento, a la profesionalidad y atención de un chico que está en el telesquí Lanuza de Formigal, una persona tan humilde, sonriente y atenta, que me hizo el día en solo dos veces que le vi más agradable, responsables de la estación cuidarle, no se su nombre, lo siento, pero su presencia allí es vital, para contrarrestar tanto estresado y nervioso de las estaciones, aunque este fin de semana la protagonista ha sido la tranquilidad, a ver si en el inmenso puente, todo sigue igual, fuera stress, dentro respeto a la montaña, buen rollo y esquí mucho esquí, bien os dejo una imágenes de lo que el fin de semana ha dado de sí, la nieve increíble, si algún pero hay que ponerle es que la base es débil aun y algunas piedras en fuera de pista puede “dañar” las suelas de las tablas, pero no me voy a quejar….
Buen comienzo y tranquilidad y respeto.
Anne y Alvaro
Caminando
Hacia el descenso
Alvaro esquía
Anne comienza la temporada
Anne comienza el salto
Contraluz
Luces
Nieve de noviembre
Paisaje
Sin visibilidad