Ante mí se dibuja un paisaje inmaculadamente blanco, pero gris a la vez, la nieve está inconsistente y mi mente llena de dudas, respiro una y otra vez profundamente, pero no encuentro la línea exacta a seguir, miro el vacio y dudo de nuevo, pero es la misma duda la que me motiva a continuar, a encontrar la parte débil de la montaña.
1,2,3…….. no sé si realmente hacerlo, pero….. lo hago, floto en la inmensidad de la ladera, me envuelven los elementos y por un momento me atrapa una sensación de placer mezclada con inconsciencia, fluido y fluir es la puerta de la libertad a encontrar, en la mitad del recorrido encuentro problemas, pero una fuerza interior me hace resolverlos con soltura.
Pienso en las decenas de consejos que los amigos me han proporcionado para afrontar ese descenso, cojo un poco de cada uno y con ello continuo inmerso en los pensamientos, pero vigilante para que la ladera no se desplome sobre mí. Paro un instante para tomar aire, para respirar, para no equivocarme en la línea a seguir, observo a un lado y al otro, las nubes corren por encima de mi cabeza y los pensamientos se entremezclan con la rápida niebla que viene y va.
1,2,3, continuo, la bajada es larga y difícil, pero retadora merece la pena afrontarla, tengo que llegar con los mínimos problemas al valle. Ya veo las praderas verdes, que darán paso al camino que en poco tiempo me colocará en el calor del hogar, lo tengo casi al alcance aunque resta una sección de dificultad inesperada, tengo que poner toda la atención, porque si no lo consigo…….. el valle quedará lejos y la montaña me atrapará.
Gamo
Fuerte pendiente
Spring
Ascenso
Tres esquiadores
ABS System
Olas
Preparándome
Texto incluido en la pintura “ El Descenso”.
Fotos de R. Montoro y Fidel Mendia
Gracias a Salomon España por su colaboración.