Viaje desde Oporto a Ginebra para después coger una autobús que nos llevase hasta Annecy. Antes de coger el autobús, aprovechamos a visitar un poco Ginebra. La verdad no es de mis ciudades preferidas. Los alrededores son muy bonitos, pero la ciudad en sí, no es de lo que más me gustó del viaje.

Día que aprovechamos para visitar Annecy ya que estaba un tiempo más o menos bueno y podíamos pasear al lado del lago y llegar hasta el pueblo. Fue un día muy tranquilo y que disfrutamos mucho. Eso sí, hacía un frío que pelaba...

Quisimos levantarnos temprano para coger el autobús a primera hora y subir a esquiar a la estación. Como había obras en el pueblo, habían cambiado de sitio la parada de bus, así que subimos un poco más tarde. Ese día hicimos media jornada con un día de mucha nieve. Era muy bonito y agradable para esquiar la nieve que estaba cayendo, lo malo era la falta de visibilidad que limitaba un poco las zonas a las que podíamos ir.
En cualquier caso, lo pasamos muy bien.

El sábado lo empezamos bien temprano pues los sobrinos de Liliane tenían competición de esquí en Le Grand Bornand, así que aprovechamos bien el día y además el tiempo acompañó bastante.
Esquiamos casi todo el día con el hermano de Liliane que conoce muy bien la estación y nos vino bien para poder aprovechar mejor el tiempo.
Hasta pudimos comer en la terraza al sol, todo un logro después de varios días nevando.
El lado negativo de la jornada es que en un despiste me enterré en una zona entre pistas sin pisar y me hice un esquince en la muñeca. Difícil para comer, vestirme, etc. Pero funcional para el esquí.
Tarde tranquila para poder salir a la noche.
A la noche salimos a cenar los cuatro con el hermano de Liliane y su mujer. El ambiente de Annecy es muy agradable y la verdad es que es un lugar que merece la pena visitar.

Domingo tranquilo para estar en familia y que además me vino bien para recuperar un poco la muñeca y poder esquiar dos días más antes de irnos.
Comida en casa todos juntos y paseo alrededor del lago. Buen tiempo y buena compañía.

Este día subimos en coche con uno de los sobrinos de Liliane, Adrien. Adrien quería hacer snowboard y no podíamos dejarlo solo porque no sabía prácticamente nada de snowboard. Así le hicimos un poco de compañía por la mañana y por la tarde esquiamos más a nuestro aire. No había tan buena visibilidad como el fin de semana pero bastante bien hasta el principio de la tarde.

El día que mejor tiempo hizo. Después de un pequeño problema con las botas de Liliane, empezamos la jornada y lo dedicamos a ver las partes de la estación que aún no conocíamos. Aprovechando el buen tiempo, pudimos esquiar bastante y disfrutar mucho del día.
Le Grand Bornand no es una estación muy grande, pero tiene pistas muy bonitas y está bien organizada. El paisaje en los Alpes es una gozada.

Viaje de vuelta desde Ginebra.
Hay que repetir e ir a La Clusaz o Chamonix.