Como la previsión de viento no era buena, decidimos no subir y quedarnos a disfrutar de la gastronomía local

El día salió en el pueblo muy soleado y frío.
En la estación siguió bastante frío y algo nublado. A las 10:30 se levantó el viento, que fue arreciando a lo largo de la mañana, impidiendo que estuviéramos del todo cómodos.
La nieve al principio muy dura con una pequeña capa de polvo (de hecho al llegar estaban cañoneando por la parte baja de la estación).
Luego fue mejorando, aunque debido al viento de la semana anterior (supongo) la distribución no era la habitual.
Fue un día bastante extraño, nos costó empezar a disfrutar.
En cuanto al nivel de gente, la estación se llenó (que diferencia con el fin de semana anterior). Cogimos las primeras colas, pero aún empeorarán.
Veremos que pasa con el famoso nuevo remonte.