Así, una vez la nieve ha desaparecido, han comprobado cómo estas grietas, que ya no son superficiales, "han pasado de un descuelgue de 30 centímetros a más de metro medio; y de 30 o 40 metros de longitud, a más de 200".
Mariano Polanco, portavoz de la Plataforma, aconsejó que "lo más prudente es no poner en marcha ni el nuevo aparcamiento de la zona de Portalet, ni por supuesto el telesilla que sustituiría al ya desmontado Huevo".
"Se está constatando que esta obra ha sido imprudente, negligente y realizada con una falta de rigor técnico y científico absoluto", añadió Polanco, quien criticó el silencio de los distintos departamentos del Gobierno aragonés implicados. "Nos sorprende que desde la Dirección General de Carreteras, por ejemplo, se dé el visto bueno al traslado de la carretera hasta el mismo pie del talud de una ladera completamente desestabilizada", aseguró. El presidente de Aramón, Francisco Bono, ya avanzó a EL PERIODICO esta semana que el grupo empresarial había decidido desmontar de su actual ubicación, en la zona de Sextas, el telesilla. Y que están estudiando varias posibilidades para, sin prisas, desplazarlo a otro lugar seguro. (Ver noticia relacionadA)
Sin embargo, Aramón asegura que esta temporada de esquí sí estarán finalizadas las obras del aparcamiento, seguramente con una menor capacidad para vehículos, y los tres carriles con que contará la carretera. "Las grietas corresponden en este caso a efectos estructurales que se corrigen con pequeñas actuaciones", confirmó ayer el consejero delegado de Aramón, Javier Blecua. Pero los ecologistas alertan que los movimientos de la ladera han afectado también a los dos puentes sobre el río Gállego que se están levantando en Sextas, cuyas estructuras se han deformado, así como al edificio de servicios de Aramón, cuyas obras están paralizadas. Es decir, que "la zona central de acceso a las estaciones se encuentra completamente inutilizada".
Desde la Plataforma en Defensa de las Montañas se exigió ayer responsabilidades políticas por "este descalabro medioambiental, social y económico, que raya la malversación de fondos públicos".
¿Qué ocurre en Espelunciecha?
Que la ampliación de la estación de esquí de Formigal no ha salido como se pensaba es evidente. La intervención sobre el valle de Espelunciecha, tan criticada por los ecologistas, está teniendo imprevistas consecuencias geológicas que ponen en cuestión el proyecto, además de incrementar sus costes y sus riesgos. Desde Aramón (sociedad integrada por la DGA e Ibercaja) se quita importancia a los problemas surgidos como antes se minimizó el impacto medioambiental de las obras. Pero la realidad no es tan risueña ni tranquilizadora. Hora es de que la opinión pública aragonesa reciba alguna explicación oficial sobre lo que está pasando.
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