El origen de la estación tensina fue estudiado concienzudamente en El esquí en Sallent: tras las huellas el centenario, de Alberto Martínez Embid: En los años sesenta la agricultura y la ganadería atravesaban por muchos problemas. Se trataba de abrir una estación de esquí en Sallent, antes de que el pueblo viera disminuir el número de sus habitantes. Formigal SA supuso un cambio importante en la vida local; pronto dejó de existir el paro o la inmigración en todo el valle de Tena. Las obras comenzaron en 1964, pero hasta un año más tarde no se estrenó el telesilla del Furco.
Fernando Sainz de Varanda, hijo de este impulsor de Formigal, recuerda cómo era España en los años sesenta.
"Veníamos de una situación de la posguerra muy dura y las estaciones de esquí surgen de la época del desarrollismo. Era como una moda. Panticosa, Formigal y Cerler nacieron casi a la vez. Entonces no se hacían deportes de aventura y la montaña se veía como un medio hostil"
Promotores
La constitución de Formigal se formalizó en mayo de 1964. Arrancó con unos 200 accionistas; la mayor parte vecinos de Sallent y gente del ambiente montañero. Por un lado, los tres prohombres de Sallent, Antonio Fanlo, Ángel Franca, alcalde de la localidad y Juan Manuel Bergua. Explica Alberto Martínez que "De Huesca hay que mencionar a Jesús Ortiz, un repostero enamorado de los Pirineos. Entre los pioneros hay que incluir al médico donostiarra Juan Manuel Sansirenea y entre los accionistas primitivos la Caja de Ahorros de la Inmaculada, la Empresa Parra y la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Zaragoza, Aragón y Rioja"
Pero el núcleo duro de la creación de Formigal provenía de Zaragoza. Eran Ignacio Bosqued, Pepe Parra, Teodoro Ríos y Pepe Tricas. Ramón Sainz de Varanda era el idealista y motor de la empresa.Sainz de Varanda empleó sus magníficas relaciones públicas para viajar a Madrid y convencer a Manuel Fraga Iribarne, por aquel entonces ministro de Información y Turismo, para que apoyara el proyecto.
"Como compensación a los servicios prestados, invitaron a Fraga a una cacería, ejercicio que odiaba a muerte mi padre, al que le prestó una escopeta de caza el Ejército del Aire"
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