Ted Ligety, miembro de los Head Rebels, fue finalmente la gran estrella de los mundiales de esquí que durante dos semanas completas se estuvieron disputando en la estación austríaca de Schladming. El norteamericano logró sumar nada menos que tres títulos mundiales. El primer le llegó en la modalidad de Super Gigante donde imponiendo su gran condición de favorito no defraudó y se hizo con la victoria en un pódium que fue completado por dos esquiadores Head más: el francés De Tessiers, gran sorpresa de la jornada y a quien Ligety superó por 20 centésimas, y el noruego Aksel Lund Svindal, defensor del título, y que con sus esquís Head esta vez quedó a 22 centésimas.
Ya en la segunda semana de competición, Ligety de nuevo volvía a subir a lo más alto del podium tras proclamarse campeón mundial de Super Combinada. Ligety realízó un sensacional descenso, de los mejores de su carrera, y en la zona de eslalon confirmó sus buenas sensaciones.
Su excepcional actuación en este mundial la clausuró con su tercera medalla de oro al imponerse con gran autoridad sobre sus rivales en el Gigante, confirmando así su gran dominio.
Aksel Lund Svindal, que había sido tercero en Super Gigante, logró de nuevo subir al pódium, en este caso a lo más alto, al proclamarse campeón del mundo en Descenso. Svindal completó su recorrido en 2:01.32 aventajando en 46 centésimas al segundo clasificado y sacando casi un segundo al tercero.
El resto de palmarés de los esquiadores Head se completó con los bronces de la norteamericana Julia Mancuso, en Super Gigante, y de la austríaca Anna Fenninger en Gigante.