Mucho trabajo... Cuando este momento me empieza a rondar, siempre me viene a la cabeza un lugar, mi paraíso particular para desconectar, huir de aglomeraciones y olvidarme de todo, donde encuentro la mejor nieve y el esquí junto a todo lo que le rodea se practican a otra velocidad. Y lo mejor es que no está en ningún lugar remoto, sino mucho más cerca de lo que parece, en el Valle de Boí.
Pensaba que este año no podría ser, pero finalmente y para seguir con una tradición que empezó en 1992, hacia allí vamos, una vez más, y ya son 23 años de los últimos 25 que no hemos faltado a la cita con este destino diferente y que tanto nos gusta, la estación de Boí Taüll. ¡Hay muchas ganas!
Toca un parón, un reset y esperamos volver con las pilas a tope de nuevo. ¡Que la nieve nos acompañe! De momento ya están bajando las temperaturas y la nieve viene detrás :-)