Esta semana he estado fuera y no he podido estar muy al corriente de lo que estaba pasando por aquí. Y suerte, porque las lluvias se han cebado de lo lindo, pero mirando las webcams de cara a este fin de semana, parece que hay zonas de Masella en las que la precipitación ha sido en forma de nieve y han aguantado bien el tipo.
Estamos en las fechas que estamos y si nos pones una Tosa en condiciones, no necesitamos nada más. Y viendo cómo está, allí estaremos para -quién sabe- saborear el que puede ser el último día de la temporada.
Esa aureola de incertidumbre que rodea al cierre de Masella tiene su gracia. Sabes que esquiarás este fin de semana pero el que viene... ya veremos. Lo que sí que tiene bueno es que si no se esquía es porque no se puede, y cerrar así la temporada te deja con un grado de frustración mínimo porque ya no hay más que hacer.
Así que nada, veremos lo que nos depara este fin de semana y si queda un último cartucho o ya cerramos el chiringuito. En cualquier caso, es genial poder estar esquiando por Sant Jordi. Si alguno se anima, ya sabéis dónde estaremos el último reducto de galos pirenaicos :-)
