La Semana Santa siempre trae buenas sorpresas en cuanto a esquí se refiere. Puede haber más o menos nieve, pero si algo tienen en común todos los años es que somos pocos los que aprovechamos estos días de primavera para esquiar. Las condiciones son mucho mejores de lo que mucha gente cree y acaban siendo grandes jornadas de esquí.
No teníamos muy claro cómo iría a nivel de nieve porque el fin de semana anterior habíamos tenido temperaturas realmente altas y la nieve era de pescadería desde primera hora, pero esta semana ha cambiado bastante y el tiempo ha ido mejorando a lo largo de los días, llegando al final de la semana con unas temperaturas que permitían alargar la jornada y encontrar nieve dura en algunas zonas hasta pasadas las 12h.
Hemos estado esquiando en La Molina y Masella. Esto es un poco lo que hemos encontrado, poca gente y mucha mejor nieve de lo esperado.
Ya prácticamente sólo queda nieve en las pistas pero estas están en buen estado. Así empezábamos la jornada el miércoles.
Torrent Negre en La Molina
Pista Cerdanya de Masella
Alternando familia con un equipo de maselleros de lujo. La cuestión es ir siempre bien acompañado
Las vistas...
Y lo que pasa cuando vas con niños, que te conviertes en uno más. Hacía tiempo que nos queríamos meter en "la cova".
Y este año tenía un par de alicientes más. El primero, la carrera de los ff de temporada. Una carrera que no me gusta perderme y un año más la hemos disfrutado a tope. El sábado era la de Masella y el domingo la de La Molina.
Unas bajadas de calentamiento antes de entrar al trapo
Aprovechando por Masella antes de la carrera
Pasados los momentos iniciales y sus reticencias, cada vez me gusta más lo del mono y cualquier excusa es buena :-)
La carrera de Masella era en la pista Davallada. A pesar de que éramos unos 400 inscritos, la nieve aguantó dura hasta el final y se podía bajar muy deprisa. No me fue mal y quedé el 6º de mi categoría, en la que había 55 participantes, a un segundo y medio del primero.
La mala noticia es que al entrar en meta me saltó un esquí y me pegué un talegazo de los que hacía tiempo que no me daba. Me llevé la valla por delante, me saltó el otro esquí, perdí un bastón (que quedó algo maltrecho, vaya racha llevo) y acabé como 50 metros más abajo. Golpe en la cabeza y en la espalda y lo que es peor, ni me di cuenta pero en el fragor de la caída me llevé por delante a una pobre señora que estaba mirando por detrás de la valla. Por suerte, parece que quedó en un golpe. Se ve que fue muy espectacular, hasta el punto que alguno que estaba por allí, al verme subir por mi propio pie me dijo que tengo un ángel. Iba muy rápido... En fin, no paro de pensar en el tema.
Al día siguiente no estaba para carreras porque aún noto la espalda (parece que venga de rodar 50 sombras de Grey) y el morado que tengo en el brazo, así que esquiamos en plan "tranquilo" y me dediqué a probar juguetes del año que viene que me dejaron en la tienda Xtot del Pla de Masella. Una tienda que a pesar de ser pequeña, tiene gran concentración de material de nivel, hasta tienen varios modelos de monos de competición. Y el rincón de los bastones es simplemente espectacular. Si te va el rollo competi, es un must.
Foto de la tienda y de los Dynastar Chrome 74 Ti Pro. Bajo una apariencia elegante y sobria se encuentra un esquí al que le puedes pedir lo que quieras. Radio medio, un poco de rocker delante, agarre espectacular, muy estable y con un punto de reactividad. Me gustó muchísimo. Me parece una gran idea dejar probar los esquís que vienen para que uno ya vaya dándole vueltas al tema.
Y seguíamos pasándolo bien. Ni una nube en toda la semana.
Y un servidor con los zapatos nuevos
El segundo juguete que he podido probar. Nada que ver con lo anterior, aunque también lo encuentro muy bonito. Es una versión light del Omeglass que conozco y del que he tenido dos versiones. Giro corto y esquí muy cómodo que siempre dominas porque no es nada exigente. Con este me dediqué a hacer ejercicios que me aprendí con Sam la semana anterior y me fue muy bien. Un buen esquí para aquel que gusta de ir a ritmo medio.
Y siguiendo con las pruebas, también pude probar unos Head Magnum de esta temporada. Un esquí fácil, que me recuerda por estilo al Omeglass S pero con el radio un poco más amplio. El típico esquí que me gusta llevar cuando voy con la familia, algo más tranquilo de lo habitual.
Resumiendo, gran Semana Santa con un tiempo que ha ido de menos a más. Lo hemos pasado en grande probando esquís, compitiendo y esquiando con la familia y amigos. Y lo mejor, con la sensación de que no se acaba, que queda cuerda para algunos fines de semana más. El que viene despediremos a La Molina pero aún nos quedará Masella, que seguro que alargará hasta lo imposible para satisfacer a los que tenemos el forfait de temporada y nos resistimos como galos a sacar el bañador del armario. A ver qué pasa.
Y llega el momento de volver. Pero son sólo cuatro días y volvemos a la carga. ¡Hasta la semana que viene!