Hay muy pocos deportes, por no decir ninguno, en los que uno pueda ser considerado bueno practicando pocas veces al año. Con el esquí sucede esto. Si esquias unos diez días al año desde pequeño verás como cuando seas mayor seguramente tendrás lo que la mayoría asocia a un buen nivel. Y eso no sucederá ni jugando a fútbol, ni a tenis, ni nadando, ni corriendo... Evidentemente, hay que tener algo de aptitud y físico, pero a poco que acompañe, lo tienes hecho.
Luego está el concepto de buen nivel, que es muy disperso. Tengo un amigo que cuando ya hacía un tiempo que esquiaba, ya con un nivel más o menos consolidado, se paraba ante esas señales que hay antes de algún remonte o pista con la indicación "Sólo esquiadores expertos" y no subía o bajaba porque él no se consideraba experto. Hasta que un buen día le expliqué que en el esquí se llama experto a cualquier cosa y que él tenía nivel de sobra para bajar por ahí.
Vamos, que como la competencia no es muy dura, parece que esto de ser experto está al alcance de cualquiera que suba de vez en cuando a esquiar. Aunque para mí, nivel alto y experto son otras cosas bastante distintas y que no se alcanzan con unos cuantos días de esquí.