Este viaje empieza en el Puente de la Purísima en diciembre. Teníamos que escaparnos varios días para esquiar en Piau, una de las que todos pensamos que no va a tener problemas de nieve, pues bien, después de tener reservado un apartamento desde hacía varias semanas, nos vemos con la obligación de cambiar el destino ya que no había sido agraciada con las tempranas nevadas, la única precipitación en condiciones había venido de sur y la estación de Aragnuet no abría.
Después de hablar con la propietaria del apartamento, no nos devolvió el dinero de la reserva, pero nos ofreció la opción de poder cambiarlo para temporada baja, así que sin pensarlo mucho, decidimos que iríamos en Abril.
Normalmente las estaciones del Pirineo francés cierran muy temprano, pero Piau es de las que aguanta abierta y con bastante nieve.
La verdad es que viendo como era este seco invierno, a medida que se acercaban los días para ir para allí, pensamos que esquiaríamos poco, pero bueno, las otras opciones eran el senderismo y quizás algo de esquí de montaña. No es lo mismo, pero son otros deportes que también nos gustan, así que al mal tiempo, buena cara.
Por nuestra grata sorpresa, la semana anterior a la escapada llegó un frente de norte de varios días que dejó más de 50cms en la estación, así que la posibilidad de hacer alpino todos los días ganaba muchos enteros, mejor dicho, los ganaba todos ya que sólo nos llevaríamos material para esta actividad.
Ahí viene la otra duda, como muchos sabéis, dispongo de varios pares de esquís de todos tipos y... ¿cuáles me llevo? Unos Dynastar Master SL (puros pisteros), unos Volkl RTM84 (All-mountain pisteros) o los Blueberry Ferran&Pow (freeride, all-mountain).
Este invierno he esquiado muchos días con los Volkl y me han dado muchas alegrías, con los Blueberry también he esquiado más de lo pensado pero con los Dynastar había esquiado menos, así que la elección fue de los divertidos SL y los Blueberry de 103mm de patín.
Primer día de esquí y llegamos a la estación con nubes y algo de niebla pero con una capita de unos 5cm de nieve nueva que no esperábamos, así que a disfrutar sin parar.
Ese día debido a la mala luz, no hicimos fotos.
Terminamos la jornada y después de una duchita tocaba pasear por el bonito pueblo de St. Lary et Soulan.
Por la noche, cuándo estábamos en la cama, escuchamos que empezaba a llover, ¿será nieve allí arriba? Ese mismo día habíamos tenido una magnífica jornada disfrutando de la capita de nieve nueva pero, ¿los dioses de la nieve nos volverían a hacer otro regalo?
Tengo que confesar que después de 37 temporadas esquiando, sigo poniéndome nervioso cuándo pienso que voy a esquiar con nieve recién caída, así que la noche me pareció larguísima porque costaba conciliar el sueño.
Suena el despertador, desayunamos y directos a pistas y al llegar al párking...
Los coches tenían una capita de unos 5-7cm, así que arriba seguro que habría algo más.
Nos montamos en el telesilla del Pic de Piau y al llegar arriba lo que vemos es...
Ese día fue de los que se recuerdan, no por estar flotando en medio metro de powder, pero los 10-15cm de nieve nueve en cotas medias y altas nos hicieron gozar de lo lindo.
El polvo acariciaba las palas de nuestros esquís, cubría las botas en cada giro y hasta nos salpicaba en la piernas. Son momentos que no quieres que terminen nunca, momentos en los que desearías bajadas infinitas.
Hace dos inviernos estuvimos con Txell a principios de temporada y no había mucha nieve, pero esta vez, descubrimos porqué Piau Engaly es una de las mecas del freeride de los Pirineos, toda la estación es esquiable, mires por dónde mires puedes bajar, desde lugares fáciles a sitios más empinados.
Estuvimos todo el día abriendo huella. La montaña es tan grande que cada descenso era por polvo.
Txell cada día se va volviendo más freerider, dónde haya nieve suelta que no se ponga nieve dura, jajaja.
Fue una jornada fantástica, mediados de abril y poder esquiar polvo no tiene precio, pero las piernas cansadas nos avisaban que iba siendo hora de parar, así que terminábamos con una sonrisa de oreja a oreja.
Apartamento, duchita y otro paseo antes de la cena, de la que gozaríamos de unos de los típicos platos franceses...
A la mañana siguiente, volvíamos a estar en el párking de la estación bien temprano, intentando aprovechar bien el día ya que sería el último de esquí, y en esta ocasión, sacaba a pasear los Dynastar SL aprovechando la nieve durita en pistas a primera hora.
Qué divertidos son estos esquís, pronto habrá una review de ellos...
A medida que pasaban las horas la nieve iba transformando y, por pereza de ir al coche a cambiar esquís, seguí todo el día con los mismos, incluso los metí por fuera pistas.
Al cabo de varias horas dándole sin parar, terminábamos los días de esquí y volvíamos a casa con la sensación de haber aprovechado al máximo esta escapada.
A día de hoy casi todas las estaciones han cerrado, pero todavía quedan algunas abiertas, así que no os quedéis en casa y aprovechar los pocos días que quedan, que luego vendrá el verano y nos quejaremos del calor y la falta de nieve.