Se acercaba el Puente de Diciembre y la idea era ir para Piau Engaly, pero las escasas nevadas y temperaturas positivas nos hacían presagiar lo peor.
El lunes 3 de diciembre anunciaban que no abrían por falta de nieve, así que teníamos que darnos prisa para reservar en algún otro lugar.
No había muchas opciones, las mejores eran las estaciones que reciben de Sur: Cerler, Port del Comte y Boí Taüll.
Cerler quedó descartada ya que a ella asistiremos en la kdd de Nevasport.
Port del Comte también la descartaba ya que es la nuestra diaria y queríamos cambiar un poco para 2 días de esquí (así parecería que estábamos de vacaciones, jajaja).
La escogida fue Boí Taüll. Hacía unos 17 años que no esquiaba en ella, así que le tenía muchas ganas.
Llega el 5 de Diciembre por la tarde, cargamos el material en el coche y para allí que nos vamos.
Taüll nos recibe con su preciosa iglesia románica.
Nos vamos a cenar y a dormir temprano, que hay que estar en pistas antes de que abran!!
6 de Diciembre por la mañana, llegamos al párquing de la estación y el termómetro marca 7 grados, no sé que tipo de nieve vamos a tener...
Salimos del coche y nos encontramos con el ilustre forero Trock, eso es empezar bien la mañana, hay nervasportianos por todas partes!!!
Nos ponemos las botas y para arriba!!!
La luz no es muy buena a primera hora, pero la estación tiene muy buena pinta.
Empezamos a deslizar y por sorpresa nuestra, la nieve es de muy buena calidad, polvo dura que se deja esquiar a las mil maravillas.
Después de varias rondas disfrutando, es el momento de la parada de hidratación y Trock nos invita a su "food-truck". Eso sí que es saberse mover por el mundo, qué maravilla de furgo!!!
Aprovechando la bajada al párquing, aunque la nieve fuera pistas no era la mejor, decidí sacar a pasear los nuevos y flamantes Blueberry Ferran&Pow, ya no podía esperar más!!!
Trock, no estaba muy convencido de ir fuera pistas, ya que tenían bastante mala nieve, pero no me costó mucho convencerle para que me acompañara (es facilón, jajaja)
Qué bien van!!!
Mientras íbamos esquiando, Trock nos dijo que esa misma tarde llegaban al valle Pablo, Pierre y Rafaski y que habían quedado para cenar, y como siempre vemos en sus reportajes los manjares que comen, no podíamos dejar pasar la oportunidad de compartir una buena cena con ellos.
Terminada la jornada de esquí, vamos al hotel, aseo de rigor, un poco de descanso y a cenar.
Durante la cena, nos estuvieron contando mil y una batallas, con ellos te das cuenta que casi no has vivido nada. Tienen aventuras para dar y vender y, aunque la compañía era inmejorable, tocaba ir a descansar, que al siguiente día volvíamos a las pistas, esta vez toda la grupeta hecha.
De ese día poco os voy a contar, ya lo hizo Pablo en este excelente reportaje. Sólo comentar que fue un verdadero placer compartir bajadas y comidas juntos (seguro que repetimos!!), y para el mediodía nosotros nos despedimos porque queríamos degustar otra vez la maravillosa gastronomía del Pallars.
Con la barriga llena, dirección para casa, el sábado de tareas varias y el domingo tocaba otra vez disfrutar de nuestro blanco elemento.
Esta vez, lo haría en casa, en Port del Comte, y lo haría también con una maravillosa e inmejorable compañía, las peques de la casa!!!
Menudos nervios, desde verano que querían subir a esquiar, y ese era su día, un día muy deseado.
Viendo las noticias del gentío de otras estaciones, me daba un poco de reparo subir, pero pensé que allí seguro no habría tanta aglomeración.
Fue llegar allí y estar en el paraíso!!! Cómo no, Port del Comte no defrauda nunca, estábamos solos!!! No sé que hace la gente en algunas estaciones...
Qué caras de alegría e ilusión!!!
Los primeros descensos eran una mezcla de nervios, miedo y excitación, así que fuimos piano-piano haciendo una buena toma de contacto con el medio, y después de algunas bajadas...
Valentina como un rayo, parece que ha vuelto con fuerza...
Fiona en acción en la pista Orri, una roja que nos encanta a toda la familia.
Como podéis comprobar, no cabía ni un alfiler en pistas, tener esta joya cerca de casa no tiene precio!!!
Pasadas unas horas y después de muchas bajadas, tocaba irse para casa a descansar, se habían comido 4000m de desnivel negativo, no está nada mal para ser un primer día de temporada.
Al bajar al coche, vemos este panorama en el párquing del Sucre...
Párquing vacío como las pistas, cómo ya puse en otro artículo, parece que tengamos una estación privada.
Así es como hemos pasado el magnífico puente, esquiando en familia y con amigos, ¿qué más se puede pedir?
Y vosotros, ¿habéis esquiado?