El Mirador Solar de Tristaina se inauguró a principios de julio y ya se puede confirmar que, en pocas semanas de funcionamiento y de apertura al público, se ha convertido en un auténtico atractivo turístico. Está situado en el pico de Peyreguils (2.701 m), uno de los picos que corona el sector de La Coma de Arcalís. Un sector muy valorado por los esquiadores por su buena nieve a lo largo de la temporada y por conservar la nieve en pistas hasta bien entrado el mes de mayo.
Aspecto del Mirador Solar a su llegada (Foto: IST).
El acceso: a pie o en remontes
El acceso al Mirador se puede hacer a pie, por un exigente sendero de alta montaña con origen en los lagos de Tristaina. También por una pista de esquí alpino que, más o menos, sigue a cierta distancia la línea de dos remontes. O mucho más cómodamente desde la base de la estación de esquí de Arcalís combinando la subida con la telecabina Tristaina y el telesilla Creussans. Nosotros escogimos esta opción, muy confortable, con la que únicamente en el último tramo se debe hacer a pie por un sendero bien trazado. Entre diez y quince minutos según sea la forma física de cada uno. El precio de los dos trayectos en los citados remontes ronda en torno a los 20 € por persona / adulta. Si se quiere se puede adquirir solamente uno de los dos trayectos y hacer a pie el desnivel que corresponda hasta enlazar con el otro remonte.
Captura desde el Pico de Peyreguils (2.702 m), donde se ubica el Mirador Solar (Foto: IST).
Existe la opción de hacer el primer trayecto con vehículo propio (tramo que cubre la telecabina), subiendo por la famosa carretera en zig-zag de La Coma, pero entonces hay que estar atento a los horarios de apertura de esta, ya que queda cortada en sentido de subida. De bajada siempre está abierta (hay un control de acceso). El segundo tramo entre la Coma y el Mirador Solar se debe hacer, si o si, a pie o en telesilla.
Panorámica norte desde las proximidades del Mirador (Foto: IST).
El Mirador Solar
El mirador está compuesto por una estructura metálica esférica por donde pueden caminar los visitantes. Funciona como un reloj solar con un mástil central de 27 metros de longitud e inclinado a 42,55º. El anillo tiene un diámetro de 25 metros y la estructura tiene un peso total de 32 toneladas ancladas sobre el terreno con solo cuatro puntos de contacto. Todo ello permite disfrutar de unas vistas de 360 grados, con perspectiva privilegiada sobre el valle de Ordino, que vale la pena recordar que es reserva de la Biosfera.
Panorámica de bajada desde el telesilla Creussans (Foto: IST).
Nuestra experiencia
Dejando de lado la subida en la telecabina, que a nuestro criterio quizás es la parte menos emocionante de toda la experiencia, por el contrario la subida con el telesilla Creussans permite "sobrevolar" el lago del mismo nombre. Y lo que hace atractivo el uso de este remonte, si uno está atento, es que no es difícil ver y escuchar alguna marmota a lo largo del trayecto. De vuelta, buenas vistas sobre todo el sector de La Coma de Arcalís. Una vez llegados al retorno del telesilla ya solo hay que caminar entre 10 y 15 minutos para llegar al Mirador, a una altura de 2.701 metros. El caminito está bien marcado y ya se intuye que las vistas casi aéreas que ofrece a ambos lados son una señal que, por lógica, todavía deben ser más espectaculares una vez se llega al mirador. Y así fue. Y una vez en el Mirador este nos permite unas vistas panorámicas de 360 grados, con especial interés hacia el norte y hacia el circo glaciar de Tristaina con los lagos.
El sendero entre La Coma y los lagos de Tristaina es un buen reclamo para los aficionados a la fotografía (Foto: IST).
Todo tiene un sentido
Que el Mirador Solar de Tristaina se haya ubicado en este lugar y con este nombre tiene todo el sentido del mundo. Aparte de que su ubicación y altitud, facilita ver un buen número de picos de los alrededores. El hecho de que la estructura sea la de un reloj solar se ha hecho de acuerdo con la circunstancia de que el vecino Pico de Arcalís es conocido en Andorra como la montaña solar. Y lo es porque cada 7 de agosto, a las 7:37 h de la mañana, el sol es visible durante tres minutos a través de un agujero que hay en una roca de este pico. Un fenómeno excepcional que fue descubierto por Bonaventura Adellach.
Sendero entre La Coma y el circo glacial de Tristaina (Foto: IST).
Cuatro consejos
Finalmente, y como conclusión de nuestra experiencia, podemos afirmar que la visita al Mirador es muy recomendable. Si se acierta un buen día, las panorámicas no decepcionan. Además, la visita se puede combinar con una caminata hasta los lagos de Tristaina, cercanos y fácilmente accesibles por senderos bien marcados con origen en la base de la estación o también desde el sector de La Coma. Si es posible, evitar días festivos de alta afluencia. Y un último consejo: el Mirador se encuentra a 2.700 metros, así que aún siendo verano es necesario llevar encima o en la mochila ropa de abrigo. En la alta montaña siempre hay que ir preparado ante los cambios de tiempo imprevisibles. ¿Os animáis?
Calendario de apertura, precios y horarios en este enlace.
El autor del artículo Ivan Sanz (Foto: R.C.).
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