I KDD argentina - Dias 3, 4 y 5 - Las Leñas
Y, como ya lo comentabamos en el foro, uno tiene que tener prioridades. La parte del esquí la veníamos cumpliendo con soltura, pero no había que descuidar ni la comida, ni la bebida.
Con un estado etílico que nos habría hecho dar positivo en cualquier control de alcoholemia, descansamos hasta las 2:30 de la madrugada, hora en la que partía el autobús que nos llevaría a Blankanieves y a mi a Las Leñas (qué curioso, luego de visitar bodegas, nos tocó viajar en la empresa "Cata") :-)
Comentario de Blankanieves: Yo borracha más que nadie.. por dos razones: 1. Como no habia cacahuetes.. no descansaba entre "san hilari y san hilari" 2. Yo bebía mas deprisa porque me saltaba la pijada esa de "dejar respirar el vino".. pobrecillos.. no quise decir nada.. pero no tienen ni idea.. QUE LA UVA NO TIENE BRANQUIAS!! :-)
Un viaje muy tranquilo, nos debería llevar al pueblo de Los Molles, una parada anterior a Las Leñas, donde habíamos contratado el alojamiento. A las 7:30 de la mañana del sábado 13, el autobús se detuvo en la carretera oscura, y a lo lejos divisamos un grupo de luces. Preguntamos si eso era Los Molles y nos dijeron que sí. Cuando bajamos a recoger nuestro equipaje notamos que una de las maletas que habíamos dejado, en teoría, apartada por ser los únicos que no íbamos hasta Las Leñas, se encontraba perdida entre el resto de las maletas.
Comentario de Blankanieves: "grupo de luces" es muy generoso.. 6 luces contadas dispersas muy a lo lejos.. donde no se veia el camino de por dónde ir.. y yo sin frontal. A partir de ahora, a mi "neceser" le añado el frontal (ibuprofeno, tiritas, bridas, navaja, cinta americana y frontal). Si antes en los controles aéreos me costaba explicar lo de la bridas.. ahora con el frontal van a flipar.
El personal del autobús se encojió de hombros y nos dijo que teníamos la opción de que uno se quedara con el equipaje que sí habíamos encontrado, mientras el otro seguía hasta Las Leñas, recogía la maleta faltante y... Y se buscaba la vida para volver a Los Molles.
Dado que esa opción no nos moló mucho, optamos por meter nuevamente el equipaje y viajar hasta Las Leñas. Una vez allí, al vaciarse el autobús, encontramos nuestra maleta perdida.
Estábamos en Las Leñas, pero con todo el equipaje a cuestas. Preguntamos a los choferes de los vehículos que estaban llegando si había alguna posibilidad de viajar hasta Los Molles, pero fueron todas respuestas negativas.
Fuimos a la oficina de Atención al Cliente de la estación a buscar algo de información. Nos bastaba con un sitio donde poder dejar todo lo que no necesitábamos para esquiar, y ya volveríamos a Los Molles por la tarde. Finalmente, encontramos un servicio de taquillas que nos permitió dejar dos maletas por 10€ (una buena rebaja ya que la tarifa es 10€ por maleta).
Comentario de Blankanieves: Parecía un concurso.. todo embutido entre la funda de los esquís y mi maleta. Le quitamos un poco de glamour al ambiente montañero de la estación ya que, al lado de un auténtico freerider con su piolet, arva y pala, te podías encontrar a Pablo con el gel de ducha y el desodorante colgando en la rejilla de la mochila jaja :-)
Con las maletas guardadas, compramos el forfait por 3 días (121€), y salimos a pistas. Un día perfecto para el esquí. No mucho frío, nada de viento y un solazo increíble. Mucha nieve fresca, producto de las nevadas de los días anteriores.
La estrella de la estación, la telesilla Marte (ver report Subite a la leyenda)
Mientras subíamos, observábamos sus famosas canales y las inmensas posibilidades de fuera de pistas que esta zona nos ofrecía.
Comentario de Blankanieves: Las canales de Marte son largas y amplias sin problemas, de no mas de 30 grados y con nieve polvorón polvorón
Una vez en la cima, el personal de la estación nos comunica que acababan de cerrar el acceso a los fuera de pistas de Marte! Y la pista que parte desde la llegada de esa silla se encontraba cerrada, por lo que nuestra única opción era hacer la interminable fila del teleski Iris que nos dejó en la parte más alta de la estación, para bajar por la pista Apolo
Comentario de Blankanieves: Con la lagrimita y haciendo pucheros me resigné, esperando una nueva oportunidad al día siguiente
Paramos tarde a comer y no hicimos mucho más luego, ya que debíamos volver a la base para retirar nuestras maletas y para averiguar cómo íbamos a viajar hasta nuestro alojamiento en Los Molles.
Por suerte todo fue bastante simple, encontramos al conductor del autobus que hacía el tramo Las Leñas - Los Molles y que llevaba en su totalidad a huéspedes de nuestro albergue.
En el albergue, el CAP Hostel, nos recibieron con dos sorpresas, una agradable y una desagradable. La agradable fue que nos alojaban en una habitación compartida de tres, pero sin tercer ocupante, por lo que tuvimos habitación privada por el mismo precio. La desagradable fue que el albergue no tenía cocina de uso libre, por lo que no podíamos hacernos nuestra comida. Ellos dan de cenar por 10€ por persona.
Comentario de Blankanieves: Otra sorpresa agradable es que el hostel estaba infestado de freeriders Catalanes, entre ellos Koni
La mañana del domingo 14 nos recibió con un muy buen clima, similar al del día anterior. Una vez en pistas nos comunican que el telesilla Marte no estaba funcionando y que no lo estaría en todo el día. Una gran decepción que nos hizo recorrer otros sectores donde se acumulaban también los demás esquiadores. Resultado, largas colas para acceder a los remontes.
Con el correr de la mañana la estación se nos hizo un poco aburrida. Sin la parte de Marte funcionando, Las Leñas es una estación que tiene poco para ofrecer. Pasamos por la base para hacernos la foto de rigor con "el trapo".
Comentario de Blankanieves: El caso es que Las Leñas es un paraíso del freerider si estás dispuesto a pagar la oruga de Extreme Expedition o a caminar. El resto de área es pequeña para el precio que tiene y para esquiadores de nivel bajo-medio.
Luego recorrimos el sector de la telesilla Venus, que nos hace recorrer el valle entre la salida de Marte y la base. Vimos que un grupo de freeriders no estaba dispuesto a dejar de esquiar en la zona de Marte por el cierre de la telesilla.
Y también nosotros hicimos algunos fuera de pistas.
Se podía observar el viento que motivó el cierre de la silla Marte
Vimos también las máquinas usadas para la Extreme Expedition, que permite a los esquiadores acceder a otras zonas del dominio, como Entre Ríos.
El día terminaba y comenzábamos a pensar en el día siguiente. Con los últimos rayos de sol aprovechamos para recorrer Los Molles.
Comentario de Blankanieves: Me pareció curioso la cantidad de perros.. y su amabilidad en que nos acompañaron 4 como añadiéndonos a su manada. Otra curiosidad es que el compartir forzosamente mesa de comer con otras personas nos permitió conocer a Raúl, un señor "local" de la zona..nos explicó con pasión cómo era aquello antes de existir Las Leñas, cuando se esquiaba con un arrastre casero que ellos mismos se habían montado en Los Molles, y por esquís dos tablones.. atados a unas botas de montaña y donde después de un día de esquí se iban a bañar a las aguas termales en el mismo pueblo de Los Molles. Habia sido monitor junto con el escritor del libro de fuera pistas de Las Leñas, Thomas Perren, "El libro de Thomas". Y, aún ahora, ya bastante mayor contaba todo con pasión y ni la distancia desde Mendoza, ni sus deberes familiares, le achicaban las ganas de seguir visitando Las Leñas.. ese amor y pasión por la NIEVE y la MONTAÑA me hizo estremecer.
El lunes 15 fue nuestro último día en Las Leñas. Luego de hacer el check out en el albergue nos fuimos a la estación. Teníamos billete de autobús desde la ciudad de San Rafael hasta Bariloche, pero aún quedaba por ver cómo llegaríamos a San Rafael desde Las Leñas.
Dante nos había hecho algunas averiguaciones y al parecer no teníamos muy buenas opciones. Y una vez allí lo comprobamos. El único autobús a San Rafael, de la empresa Buttini, partía a las 13:30 hs. Una segunda opción era el mismo autobús de Cata que nos trajo desde Mendoza, pero que no llegaba hasta San Rafael sino que se desviaba hacia Mendoza unos 20 km antes (desde allí tendríamos que pedir un taxi). Y la tercera opción era intentar conseguir un transfer que tuviera sitio.
Nos decantamos por viajar por Buttini, y fue la elección correcta. El tiempo estaba desmejorando con las horas y el fuerte viento nos movía en el telesilla.
Ya para el mediodía una débil nevada comenzaba a caer. Para el momento de la partida, era bastante fuerte.
A las cinco de la tarde llegamos a San Rafael y comenzó la espera. Nuestro autobús a Bariloche era a medianoche, por lo que teníamos por delante siete horas y ningún plan. Optamos por ir a un bar con wifi en el que escribimos algunos mensajes en el foro de la KDD. Y, por supuesto, degustamos un capuccino.
Comentario de Blankanieves: Más bien nos atrincheramos en un rincón de bar, creando un parapeto alrededor de un sofá. Despúes de 5 horas allí y ante la cara de preocupación del camarero le dije: "Tranquilo que nos vamos a ir en un ratito" . La verdad que se me pasó el tiempo muy deprisa.. y estaba tan a gusto que estaba empezando a plantearme cambiar la decoración :-)
Pasadas las 9 de la noche, cuando los empleados del bar comenzaban a cerrar, recogimos nuestras cosas y nos fuimos a cenar. El restaurante elegido fue La Gringa, a menos de 50 metros del café en el que habíamos estado. Cena con pasta italiana y un buen vino de la zona, y al autobús.
Terminaba la etapa Las Leñas del viaje, y comenzaba la etapa principal. El Cerro Catedral, y la KDD propiamente dicha, nos esperaban.
Comentario de Blankanieves: Volveré, pero no para ir por las pistas.. La zona de Entre Rios se ha de "catar" y si, es necesario, con Extreme Expedition