Ahora vamos a dedicar los próximos “cuadernos de esquí” a tratar dos temas: cómo controlo la velocidad y hacia dónde voy…
Cómo se controla la velocidad? Hay dos cosas que me van a hacer frenar, una es controlar la trayectoria (dirigir los esquís hacia una trayectoria que se aleje de la máxima pendiente). La otra es derrapar con los cantos de los esquís en la nieve.
Qué diferentes trayectorias puedo seguir? Puedo ir directo hacia abajo sobre la suela de los esquís... y el control de velocidad será nulo!
(Esto con los esquís actuales no es tan sencillo como con los antiguos, porque ahora enseguida les entra el canto… y un esquí al que le entra el canto sobre su eje longitudinal no quiere seguir recto…).
Puedo ir de lado, media ladera, sobre los cantos de los esquís, en cuyo caso me acabaré parando, quiera o no. Además habré trazado una curva. Cuanto más meta el canto del esquí (rodillas hacia el monte), más cerrada me saldrá la curva…
Puedo ir de lado pero con los esquís menos canteados de manera que trace una diagonal, el problema es que se me va a acabar la pista…
(Una diagonal siempre será derrapada, por supuesto!! No puede trazarse una diagonal de otro modo sobre todo desde que apareció el esquí carving….)
Antes hacíamos unas “pseudodiagonales” que llamábamos “diagonal” para entendernos. Se hacían sobre el canto del esquí y en realidad eran ya algo curvas porque los esquís no eran rectos del todo… (mientras que una diagonal, por definición sí lo es…).
Y puedo hacer lo que hacemos todos… curvas! Que es lo más ventajoso y divertido.
No hay más opciones? Bueno en realidad queda una… derrapar la pista cuesta abajo. La había dejado olvidada a drede…
(En realidad puedo incluso derraparla en zigzag: es decir enlazando pequeñas diagonales una hacia delante y la siguiente marcha atrás… o incluso haciendo curvas como cuando se derrapan las puertas antes de una carrera de esquí para “planchar” la pista…).
En cualquiera de estos casos llegaré sano y salvo adonde quiera y con la velocidad controlada. Sin embargo no resulta demasiado divertido ni elegante…
Hay que saber derrapar! Porque en caso de ser incapaces de trazar curvas en algún terreno muy empinado o estrecho…no me va a quedar otra opción!!
Puedes definirme derrapaje? Avance del esquí, sobre el canto, siguiendo su eje transversal.
Oye, pero derrapar no era algo pasado de moda? No sólo no está pasado de moda sino que es algo consustancial al deporte del esquí. En la mayoría de las curvas que trazamos habitualmente hay una gran parte de tiempo en el que los esquís van “a la deriva”, es decir derrapando.
Por qué dice que lo más ventajoso es trazar curvas? Pues porque acabaré dirigiéndome hacia donde quiera y a la velocidad que quiera. Es cuestión de gestionar bien el trazado de las curvas.
Las curvas pueden ser conducidas o derrapadas, no? También pueden ser ambas cosas!
Ten en cuenta que hay curvas que tienen una fase de derrapaje, que nos va a frenar, a la vez que los esquís van dejando de mirar a la máxima pendiente, y después una fase de conducción, que nos va a llevar a través de la pista, haciéndonos perder mucha velocidad. (Podemos hasta subirnos cuesta arriba si así lo deseamos… simplemente con esperar!)
Entonces todas las curvas constan de un derrapaje y luego una conducción? Bueno pues en realidad no… Podemos hacer una curva sólo derrapando (el esquí no llegará a embalarse nunca porque voy frenando todo el rato y además no duro mucho en la línea de máxima pendiente) o sólo conduciendo (en cuyo caso alcanzaremos una velocidad más alta porque no hay derrapaje y porque voy a estar más tiempo mirando a la pendiente…
O sea que, por lo que veo, en esquí se hacen curvas para controlar la velocidad? Por supuesto. No es para hacer bonito...
El momento en el que iniciamos una curva, los esquís están planos y se van a ir, por tanto, hacia la línea de máxima pendiente…(arrggg!), instante delicado de aceleración positiva, que nos asusta un poco, pero que lleva (siempre que yo mantenga la posición y no huya hacia atrás) a las siguientes fases de la curva con su consiguiente deceleración por derrapaje y/o conducción. Si disminuye ahora la velocidad es porque estamos rascando con el canto del esquí la nieve y/o atravesándonos a la ladera, huyendo de la línea de pendiente.
Al hacer curvas hay una fluctuación continua entre aceleración y deceleración que permiten controlar la velocidad de deslizamiento de los esquís.
Así vamos encadenando curvas a izquierda y derecha, cuesta abajo y por lo blanco… como decía David, un profe de tabla, de nuestra escuela, que sabía que el objetivo del “snow” también es enlazar curvas…
Pero cómo serán esas curvas? Son todas iguales?? Cuál me frenará más???Lo sabremos prontito...
Gracias por estar ahí.
Carlos Marcos