Llego a la estación y espero que venga el pequeño grupo, en la puerta de la Escuela de Esquí, ya de lejos veo llegar unas personas e intuyo que son ellos, mochilas, esquís anchos y buscando a alguien, la edad del grupo es… variable, pero predomina la juventud, en fin que habrá que apurar…
Los saludos de rigor y vámonos que ahí fuera nos espera el terreno, desde la salida de la silla y mientras bromeamos con el grupo, voy observando los lugares a elegir para esquiar y la hora a meternos en cada uno de ellos, orientación, altura, etc., son importantes para poder esquiar por lo mejor sin desperdiciar nada.
Hacemos un check arva rápido, doy las últimas instrucciones para la mañana y cruzamos uno a uno la ladera “sospechosa”, para asegurar la jugada, compruebo que el terreno esta ok. Vamos!!!
Miradas hacia a atrás para ver evolucionar a la gente, todo bien, todo bien,parada para respirar y mostrarles lo que nos rodea, que no solo de deslizarse vive el esquiador…
Cuatro horas después, hemos terminado, caras de felicidad, despedidas que posiblemente, sepan a reencuentros y ningún percance a destacar, otro día más, miro hacia la montaña y pienso en volver a hacer una bajada yo solo… no, me voy al bar del pueblo a tomar una cerveza con los amigos.
PD.- algunas de las fotos no corresponden a la salida explicada.
Chema
El esquiador
Igor
Iñaki
La sombra
Luna
The group
Tres
Gracias a :
SALOMON ESPAÑA
SUUNTO
JULBOEYEWEAR
ABS SYSTEM