Sabido es que esquiar en Sierra Nevada hasta mediados o incluso finales de Mayo no solo es posible sino que también es bastante habitual. Al menos con esquís de travesía. Lo que no lo es tanto, es poder ponerte los esquís un 2 de Junio casi en el mismo Pradollano y disfrutar de una excelente nieve primavera hasta pasadas las seis de la tarde. Pero así fue.
Como en otras ocasiones, la mejor opción para comenzar sigue siendo el parking de Peñones. La nieve empieza a escasear, pero aun queda una lengua por la que comenzar el acceso en dirección a Borreguiles por la Directa. Tan sólo hay un par de cortes donde es necesario quitarse los esquís y caminar unos metros.
A partir de aproximadamente 2400 m. de altura y ya en la zona de las pistas, parece que se haya detenido el tiempo en mitad de Marzo. Todo sigue cargado de nieve y podría ser un día cualquiera de temporada de esqui. Incluso las balizas siguen puestas en la mayoria de las pistas. Realmente habría condiciones como para volver a abrir sobre la marcha... o no haber cerrado.
Seguimos subiendo buscando el lateral del Zayas. A partir del Collado Alto iremos cruzando la Trucha haciendo una diagonal hasta la Carihuela. Si abajo habia bastante nieve, aqui ya es escandaloso. Es increíble que a pesar de no seguir pisando las pistas, un mes después de cerrar aun no haya una sola calva. Incluso se ve que hasta el final de la Laguna, uno de los sitios donde antes escasea la nieve, se podría bajar esquiando.
El plan es comer dentro del refugio de la Carihuela a la sombrita y protegidos del viento que alli suele pegar, más que nada porque llegas sudando y es fácil entrar en hipotermia en unos minutos. Sin embargo al llegar resulta que el refugio ha desaparecido, se lo ha tragado la nieve. Inevitable no hacer unas fotillos del Mulhacén, Veleta, valle del Poqueira y El Ejido y sus invernaderos y el Mediterráneo de fondo.
Nos retiramos hacia el Puntal de Loma Púa buscando algo de abrigo junto a las piedras para comer y ver por donde cruzaremos los Tajos de la Virgen en dirección al Elorrieta. La vertiente sur, al menos la bajada hasta la Laguna de Aguas Verdes y río Veleta tiene también bastante nieve y es tentador bajar, pero subir después con la nieve blanda sería una tortura, asi que lo dejamos para otro día más tempranito.
Tras reposar comenzamos una diagonal de descenso hacia la pala por donde subiremos al Elorrieta. Antes de nada chequeamos nuestros ARVAS por lo que pueda pasar. La nieve aparenta no estar peligrosa pero la pendiente es muy fuerte y no te puedes fiar. Aunque no nos interesa perder cota, ya desde lejos se divisa una enorme huella que iremos a buscar porque nos facilitará muchísimo el ascenso final.
Ya en esta huella de subida, muy ensanchada tras el paso de muchos montañeros, progresamos fácilmente hasta la cumbre. Lo bonito de este ascenso es que es casi en espiral, lo que te permite ir cambiando de vistas. Poco a poco van apareciendo picos como el Cartujo, Tajos Altos y ya casi llegando al refugio, el Caballo. Mientras subimos vamos pensando en los futuros objetivos, valle del Lanjarón y Norte del Cartujo que tienen nieve como para un par de semanas más.
El refugio esta colapsado de nieve, es imposible abrir las puertas. Menos mal que aunque sopla brisa y la temperatura es algo baja, al solecito se está muy bien. De todas formas nos paramos poco, lo justo para quitar pieles, disfrutar las vistas y comer algo. Se nos está haciendo muy tarde y aunque la nieve no es un problema, es mejor ir con margen de tiempo por lo que pudiese ocurrir.
La primera parte de la bajada es muy suavita, pero la segunda es mucho más pronunciada y está algo encajonada, lo que la hace más divertida Muchos la conocereis porque es posible hacerla usando el telesilla Laguna remando un poquito. Termina justo en el cruce de la Cuesta de Artesillas.
Ya son las cinco de la tarde largas, pero para sorpresa nuestra la nieve ha transformado lo justo, apenas los primeros centímetros del manto y está facil e increiblemente buena. Los videos de la bajada son sin música para que se aprecie el sonido de la nieve a nuestro paso. De veras que vale la pena todo un día de travesía sólo por esta bajada.
Las caras de felicidad tras la bajada nos duraron hasta el coche. Realmente impresionante. Imposible no mirar hacia atras y contemplar nuestras huellas. Tras deslizarnos lo máximo posible sin perder altura, ponemos rumbo al Collado Bajo de la Laguna para volver a salir a Borreguiles.
Quitamos definitivamente las pieles y nos preparamos para la gran remada. Lo normal a esta hora es que la nieve este muy pastosa y los esquis apenas deslicen. Pero hoy no. Incrédulos, seguimos esquiando hacia la Directa no sin antes "retarnos al crono".
El cansancio ya se hace notar pero al llegar a la carretera, y viendo el estado de la nieve, decidimos apurar más aún y andar un pelín en busca de la última pala de Granados que no veas como está, no sin antes dejar constancia de la fecha.
Ya para finalizar, un relajante paseo hasta el parking. Sin duda, y a pesar de estar en Junio y haber comenzado super tarde, ha sido la mejor excursión de la temporada, pero algo me dice que aun no será la última...
!Gracias Paco por la compañia y animaros porque hay nieve para rato!